El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha manifestado su disposición a reunirse con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para discutir sobre la negociación del cupo catalán. En una entrevista en 'La mirada crítica' (Telecinco), García-Page expresó su interés en mantener una conversación "tranquila" con Sánchez, con la intención de intentar "persuadir o condicionar" al Ejecutivo en este tema.
El líder castellanomanchego criticó que aún no se ha explicado de manera oficial el documento del preacuerdo entre ERC y el Partido Socialista de Cataluña (PSC), el cual se conoce solo por "filtraciones" de los independentistas. Según García-Page, nadie ha desmentido estas informaciones, por lo que asume que son correctas.
En cuanto al PSC, García-Page lo calificó como un "partido hermano" del PSOE, pero subrayó que no es necesario que desde Ferraz se compartan todas sus posiciones. También defendió que, aunque el PSC ha logrado gobernar en Cataluña, el actual escenario político en torno a la financiación catalana es "confuso y avergonzante".
García-Page también apuntó que algunos en el PSOE evitan hablar del tema, lo que refleja el desconcierto que puede generar entre los votantes del partido.
En relación con la presión del Partido Popular (PP) para que los diputados socialistas de Castilla-La Mancha voten en contra de una financiación singular para Cataluña, García-Page recordó que las listas electorales son diseñadas por Ferraz, no por los secretarios generales regionales. Además, aseguró que algunos candidatos ni siquiera fueron votados en sus provincias, pero igual están en el Congreso.
Críticas al PP
García-Page, también líder del PSOE castellanomanchego, respondió a las críticas que recibe del PP a nivel nacional y regional, calificando el tono de los 'populares' como una "fábrica de votos para el PSOE". Señaló especialmente al dirigente popular Miguel Tellado, cuya actitud describió como "poco justa".
A aquellos que le acusan de "ladrar y no morder", García-Page les recordó que él fue uno de los que apoyó que Mariano Rajoy se mantuviera como presidente para evitar el avance del independentismo catalán. A pesar de ello, afirmó que no recibieron agradecimiento, sino "insultos" tanto como Sánchez.
Sobre el PP, García-Page sostuvo que su único objetivo es "desalojar al PSOE" del poder, pero sugirió que si los populares gobernaran, probablemente tomarían medidas similares a las que critican. Destacó que, a diferencia de sus críticas hacia Sánchez, su intención no es desplazar al PSOE del poder.
Finalmente, García-Page cuestionó la coherencia del PP al recordar que no levantaron la voz durante casos como el de Bárcenas o cuando José María Aznar y Jordi Pujol firmaron un acuerdo de financiación especial para Cataluña. Preguntó si el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, permitiría que diputados de Galicia o la Comunidad Valenciana votaran como les dictaran sus presidentes regionales, calificando esa postura de "farisea".