Las instalaciones ofrecen “un recorrido por las diferentes hipótesis que apoyan el origen gallego de Colón, desde los primeros trabajos de finales del siglo XIX de Celso García de la Riega hasta los estudios más recientes”.

Esta es parte de la explicación que, en su página web, tiene la Casa Museo de Colón ubicada en Poio, Pontevedra. Entre los argumentos que utilizan para ellos mencionan la “toponimia gallega empleada en la geografía del descubrimiento”, además del “lenguaje utilizado” por el propio Colón en sus escritos, “con abundantes giros típicos del sur de Galicia y la presencia de los apellidos Colón y Fonterosa (apellido materno) en las tierras de Pontevedra de la época”.

No es una teoría, una hipótesis o una sospecha, según quien se refiera a ella, nueva. El origen gallego de Cristóbal Colón se defiende desde hace ya mucho tiempo.

La Casa Museo de Colón se inauguró en 2010 y desde su apertura no ha dejado de recibir visitantes, en su mayoría curiosos que desconocían esta posibilidad de que el descubridor fuera pontevedrés. Sin embargo, en esta zona próxima a la capital de las Rías Baixas y en la propia Pontevedra se habla del asunto desde hace tiempo.

Precisamente, de los tres edificios que componen el espacio, dos son casas rehabilitadas que se relacionan con la familia Colón e, incluso, como el lugar donde prodría hacer nacido el navegante.

Ahora se ha dado un paso más para tratar de responder de forma afirmativa a la pregunta de su posible origen gallego. Quizás el definitivo porque se trata, ni más ni menos, del inicio de unas excavaciones, las primeras, que para empezar han recuperado siete huesos y otros materiales (cerámicas y otros objetos).

Investigación crucial

Se han llevado a cabo en el antiguo cementerio de San Salvador de Poio. Paralelamente, otros trabajos en la misma dirección que se desarrollan en el camposanto de San Martiño de Sobrán, en Vilaxoán-Vilagarcía de Arousa, se han complicado debido a que los investigadores han hallado cemento, lo que dificulta mucho las labores de extracción y que se traducirá en que se prolongarán durante más tiempo del previsto inicialmente.

El presidente de la Asociación Cristóbal Colón Gallego, Eduardo Esteban, tras asegurar que en un primer momento hasta la próxima semana no se prevé que concluya la exhumación, agradeció a lo vecinos y al Arzobispado de Santiago las "facilidades" para ejecutar estos trabajos.

Cabe subrayar que en ellos participan investigadores de la Universidad de Granada, la productora Story Producciones --que elabora un documental con el apoyo también de TVE-- y la propia asociación que preside Esteban, 'Colón Gallego, Celso García de la Riega'.

Del mismo modo, también explicó que se ha producido un "problema técnico" en la apertura de la sepultura de Juan Mariño de Sotomayor. Esta circunstancia conllevará que hasta la próxima semana no desplace el profesor José Antonio Llorente -uno de los investigadores del proyecto- para la apertura del sarcófago, junto con la catedrática en Antropología Inmaculada Alemán.

Las tareas efectuadas en el camposanto de Poio responden al "razonamiento" de que él tiene que estar enterrado el clan Colón. Se tiene conocimiento de su presencia en su momento en este lugar de Portosanto, de ahí que, si vivieron en este punto, lo lógico es que estén enterrados también en esa ubicación del término municipal de Poio.

Para la Asociación que lidera estas exhumaciones lo que se ha encontrado es “un éxito” y su presidente, Eduardo Esteban, aún va más allá al señalar que todos estos trabajos convierten la que la se conoce como la 'teoría gallega' como “la más consolidada y probada” sobre el origen de Cristóbal Colón.

La conexión del navegante con el concello pontevedrés de Poio es clara para muchos. Si las pruebas de ADN pueden realizarse y llegar a buen puerto, confirmando el origen gallego de Colón, la Casa Museo se quedará pequeña para acoger a visitantes que ya no irán para ver otra excentricidad sobre el gran descubridor, al igual que el llamado Bosque de Colón.

Este enclave, ubicado en el Monte Castrove del mismo concello, acoge el mayor bosque de secuoyas californianas de Europa. Fueron donadas en 1992 por el Congreso estadounidense para celebrar el quinto centenario de la llegada a América. En su inauguración estuvieron presentes el presidente entonces de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, y el que era embajador norteamericano en España, Richard Capen. Para la plantación de estos ejemplares se desplazó un grupo de estudiantes de aquella nacionalidad.