El ex presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se quejaba esta semana del “control férreo” que existe en Televisión Española. La crítica, sin embargo, chocó de frente y de lleno con la respuesta contundente de diferentes sectores de la tierra en la que gobernó durante 13 años y, salvo el cuatrienio del bipartito PSdeG-BNG, siempre estuvo en manos del Partido Popular.
Por ello, todas las réplicas a esa afirmación se han centrado en el papel de Feijóo y ahora de Alfonso Rueda con el ente público de la radio y televisión gallega.
Como ejemplo basta comentar la campaña de los 'Venres Negros (Viernes Negros)' que se llevan a cabo todas las semanas contra “la manipulación mediática” que impulsa la Xunta según denuncian los profesionales de ambos medios públicos, a través de la fiscalización total de sus contenidos, en particular en los servicios informativos y espacios de noticias. Precisamente hoy se cumple el número 228, es decir, más de cuatro años de Venres Negros, una campaña que se completa con el hashtag #DefendeAGalega.
Presidente @FeijooGalicia O Colexio de @xornalistas tómalle a palabra. Xa que representamos máis de mil periodistas, reiterámoslle a pregunta do reporteiro gráfico de TVE @ovifes Ten previsto tomar algunha medida ou merécelle algún comentario o venres negro 30 na CRTVG? pic.twitter.com/IIW3jJipqL
— xornalistas (@xornalistas) December 13, 2018
En el centro de la controversia que rodea a los medios públicos gallegos, además de los máximos responsables políticos encabezados por Alfonso Rueda ahora y Núñez Feijóo hasta mayo, se encuentra siempre Alfonso Sánchez Izquierdo, director general de la Corporación Radio Televisión de Galicia.
En esta ocasión, una vez más, vuelve a protagonizar la polémica puesto que, en palabras de la diputada nacionalista María Albert, no “ve ningún problema” en la emisión de mensajes que “apuntalan el machismo y la violencia contra las mujeres”.
Lo denunció en la comisión de control del ente en referencia a la promoción de la serie de televisión Saudade de ti, en la que, entre otras, se utilizan frases “tan significativas como 'el amor de verdad hace sufrir'”.
La parlamentaria le espetó al director de la CRTVG que si no ve el problema en la emisión de este tipo de mensajes es que él y su equipo “no están capacitados para dirigir los medios de comunicación públicos de este país”.
⚫️228 Venres Negro ⚫️Defende a Galega⚫️Aquí seguimos!!! #SenMedoALoitar #defendeagalega https://t.co/5asEMLaTDH
— Pilar Comesaña Amado (@PilarComesana) September 30, 2022
Anda que Feijóo en Galicia con la TVG es un ejemplo de pluralismo.
— Chelis (@ChelisVilardevs) September 29, 2022
Sabedes o dos venres negros dende fai anos na TVG?
Sodes un chiste, aparte de un fato de alpabardas, badulaques e biosvardos espanhois do carallo.
Así que a rañala a Escornabois fodechinchos dos collons
Incluso, cuando Feijóo decidió dar el salto a Madrid, se acusó a la Radio Televisión de Galicia de 'ayudarle' en su camino para hacerse con las riendas del Partido Popular a nivel nacional. Aún ahora que ya no es presidente de la Xunta, su presencia en las informaciones de los espacios de noticias es más que habitual.
El caso concreto denunciado en la comisión de control de la CRTVG centrado en cuestiones de género, se suma a otros ocurridos con anterioridad, siendo uno de los más llamativos el sucedido en el programa Land Rober. Lo recordó esta semana María Albert. La diputada del BNG rememoró la “encerrona” que le hicieron a una joven que sufría acoso para reencontrarse en el programa con su ex novio.
En este sentido, desde el Bloque Nacionalista Galego se insistió en la necesidad de que se impulse un Plan de Igualdad en el ente, algo que debería estar operativo desde el año 2018 y que “se sigue sin presentar” lo que provoca que “se multipliquen los casos de contenidos machistas”.
A lo anterior, hay que sumarle la exigencia que en la misma comisión se realizó para que se asuman las responsabilidades por las sentencias de los diferentes órganos judiciales, entre otras la relativa al trabajador Carlos Jiménez, a quien el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia dio la razón en un caso contra el ente público por violación de sus derechos fundamentales.