Al margen de que ya se sabía la noticia, como suele suceder en estos casos, una vez que se confirma vuelve a la actualidad su protagonista. Es lo que ha sucedido este jueves con el anuncio del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, del relevo de Tomás Fernández-Couto como director general de Defensa do Monte, es decir, el encargado de la gestión de las políticas contra incendios, una confirmación que ha provocado diferentes opiniones.

El máximo responsable del Gobierno gallego informó del cese tras la reunión habitual de los jueves de su equipo. También ofreció el nombre de su sucesor, Manuel Rodríguez, cuya tarea va a ser ardua, no en vano Fernández-Couto permanecía en el cargo desde 1996, salvo los cuatro años del PSdeG y BNG.

Feijóo agradeció al hasta ahora responsable de la lucha contra incendios “más que mucho” los servicios prestados. No obstante, ha sido el conselleiro de Medio Rural, José González Vázquez, quien más destacó el papel de Fernández-Couto y lo hizo en redes sociales.

Tuit del conselleiro de Medio Rural sobre Fernández-Couto

Asimismo, han sido varios los comentarios que ensalzaron la labor realizada por quien acaba de dejar el puesto de director general de Defensa do Monte de la Xunta de Galicia, incluidos algunos sindicatos.

En el lado contrario se situó el BNG, que ha sido contundente con el ex alto cargo al señalar que represeta "lo peor de la política del PP” en lo relativo a la “política forestal y de fuegos en el país”.

En palabras de María González, portavoz nacionalista en la materia, su cese es una "buena noticia", aunque a su vez advirtió de que, si bien tenía el cargo de director general de Montes del gobierno autonómico, “solo fue el brazo ejecutor de las políticas depredadoras del PP". Por eso, además, reclamó un “cambio de rumbo drástico” en la gestión.

La diputada del BNG consideró al director saliente como “uno de los máximos responsables de la situación en la que se encuentra el monte gallego a día de hoy”.

Cabe recordar que este mismo verano ha sido uno de los más duros en lo que a hectáreas quemadas en Galicia se refiere, con una zona, la provincia de Ourense, muy afectada por los fuegos.

En su momento, desde diferentes ámbitos se responsabilizó a la Xunta de Galicia por las políticas llevadas a cabo en la materia, y por el abandono al que se sometieron los bosques y montes gallegos durante los meses de confinamiento.