Bajo el título “Desafíos constitucionales para el tiempo presente” y organizado por las Cortes de Castilla y León, la Fundación Castilla y León, la Universidad Europea Miguel de Cervantes y la Universidad Católica de Valencia, el Parlamento autonómico acogerá los próximos 16 y 17 de enero un Congreso en el que se ofrecerán charlas sobre el derecho a la vida, la amenaza de la memoria histórica, y otros caballos de batalla del ideario de Vox.
Como no podía ser de otra manera, la inauguración del Congreso correrá a cargo del vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, y la bienvenida, del propio presidente de las Cortes, Carlos Pollán.
El programa está estructurado en cuatro bloques, que llevarán por título “Democracia, nación y constitucionalismo”, “El estado de las libertades públicas”, “Las libertades secuestradas” y “El estado de las instituciones constitucionales”.
Precisamente será en el bloque dedicado a “Las libertades secuestradas” en el que se ofrecerán charlas con los siguientes títulos: “Derecho a la vida y dignidad humana: aborto, eutanasia, gestación subrogada”, “Feminismos, igualdad y Constitución” y “Las políticas de memoria como amenaza a las libertades públicas”. El bloque concluirá con una tertulia sobre “Pensamiento único y cultura de la cancelación”.
Asimismo, el Congreso se ocupará de “Nación y nacionalismo”, “Libertades educativas como fundamento del constitucionalismo”, “La tensión entre los derechos lingüísticos y las potencialidades de la lengua común” o “Veracidad informativa y libertad de expresión: exigencias del Estado democrático”.
Decadencia del Parlamento
El Congreso concluye con varias charlas más sobre el papel moderador de la Corona en tiempos de “inestabilidad institucional”, y “La aceleración de la decadencia del Parlamento”, así como sobre “Indulto y Poder Judicial: la perversión del sistema”.
La clausura, finalmente, corresponderá al ex ministro de Interior del Partido Popular Jaime Mayor Oreja, actualmente director de la Cátedra Tomás Moro de la Universidad Católica de Valencia.
Desde las Cortes de Castilla y León se afirma que la institución no participa en el coste del Congreso, cuyo presupuesto desconoce, señalan las fuentes consultadas, sino que el Parlamento sólo figura como organizador prestando el espacio y los medios técnicos.
