El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha publicado un sondeo preelectoral de los comicios que se celebrarán, salvo cambio, el próximo 14 de febrero en Cataluña. El PSC, auspiciado por el efecto Salvador Illa, ganaría las elecciones, con una ventaja de tres puntos sobre Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).

El empujón que Salvador Illa ha aportado al PSC ha llevado a la formación a proyecciones de primera fuerza, como constata este barómetro del CIS. Los socialistas catalanes, con el todavía ministro de Sanidad a la cabeza, obtendrían, si hoy se celebraran las elecciones, el 23,9% de los sufragios y 35 escaños, dejando a los republicanos en segunda posición con un 20% de los votos y 33 asientos en el Parlament.

La tercera posición sería para Junts Per Catalunya. La candidatura liderada por Laura Borràs se quedaría a poco más de siete puntos de ERC, aunque ocuparían 27 sillones en la Cámara, siete menos que en los comicios de 2017, cuando Ciudadanos les arrebató la victoria electoral post-155. 

Precisamente la formación liberal es la que ocuparía la cuarta plaza en estas elecciones. La debacle de los liberales es palpable y el desgaste provocado por el camino que adoptó Albert Rivera e intenta ahora revertir Inés Arrimadas, lleva al partido naranja a una proyección de 15 escaños en el Parlament (9,6%). 

En Comú Podem obtendría un resultado similar al de los liberales, aglutinando el 9,7% de los votos y ganando cinco escaños en comparación con las elecciones de 2017. La CUP también experimentaría una ligera subida en cuanto apoyos, alcanzado los 6 puntos. 

Por otro lado, la encuesta no es muy halagüeña para los intereses del Partido Popular a pesar del fichaje de Lorena Roldán. La formación que lidera Alejandro Fernández vería como Vox irrumpiría, por primera vez, en el Parlament y lo haría por delante de los conservadores.

Los ultraderechistas, con Ignacio Garriga a la cabeza, lograrían 6,6 puntos por los 5,8 de los conservadores. En cuanto al reparto de escaños, el PP de Fernández se quedaría en siete, tres más que en 2017, mientras que Vox ocuparía hasta 10 asientos en la Cámara.