A poco más de una semana para el pistoletazo de salida de las elecciones catalanas, el independentismo redobla esfuerzos para tratar de minimizar el efecto Illa de las encuestas. En este sentido, tanto ERC como JxCat han interpelado este sábado al ministro de Sanidad y cabeza de cartel del PSC, instándole a rechazar el apoyo de Vox en el caso de que los socialistas necesitaran de otros partidos para poder encabezar el Ejecutivo catalán tras los comicios del 14 de febrero.

La candidata de JxCat, Laura Borràs, ha alertado, en compañía del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, de que si Illa acepta los votos de la extrema derecha, la Generalitat quedaría “manchada”.

Idéntica posición ha mantenido el vicepresidente de la Generalitat y candidato de ERC, Pere Aragonès. “La respuesta es necesaria. Si es que sí, se confirmaría que Vox también participa en esta operación de Estado”, ha destacado el dirigente republicano.

Vox recula y pide cárcel para Illa

Una presión de ERC y JxCat que se produce después de que este viernes el secretario general de Vox y líder de los ultras en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, apuntara en 'OkDiario' que si llegara el caso y la formación ultra tuviera que elegir “entre lo malo y lo peor”, optaría por “lo malo”. “En responsabilidad haremos todo lo que esté en nuestra mano para que los golpistas no gobiernen”, subrayaba.

Cabe destacar que el sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), revelado este jueves, daba a Vox entre seis y diez escaños, lo que supondría que por primera vez la extrema derecha tendría voz y voto en el Parlament de Cataluña.

Sin embargo, pocas horas después de la entrevista, y ante las críticas internas surgidas, Ortega Smith daba marcha atrás y se desdecía. “Sin hipotéticas, ni política-ficción: que pierdan toda esperanza los enemigos de la unidad y la libertad de los españoles. Vox nunca facilitará su acceso al Gobierno de la Generalidad. PSC y ERC son socios en el Frente Popular”, escribía el dirigente ultra en Twittter.

Un mensaje que respaldaba Macarena Olona, portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, también a través de las redes sociales, con su habitual tono bélico: “Nunca facilitaremos el acceso a Salvador Illa a la Generalidad. Su sitio es la cárcel. Y para conseguirlo sí estamos colaborando con el pueblo español a través de las acciones judiciales”.