El 17 de julio, hace ahora un mes, el fuego prendió junto al municipio zamorano de Losacio, arrasando de nuevo la provincia de Zamora y, en concreto, el terreno contiguo al que, un mes antes, había consumido el incendio de la Sierra de la Culebra, que se llevó por delante casi 28.000 hectáreas de paraíso natural.

Coincidiendo con el aniversario, y en el momento en que la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León daba por controlado aquel “monstruo”, como lo bautizaron los bomberos forestales, se ha dado a conocer el fallecimiento de uno de los heridos graves que permanecía hospitalizado desde aquel mismo día, el 17 de julio.

Eugenio Ratón, vecino de Sesnández de Tábara, perteneciente al municipio de Ferreruela, según fuentes del operativo de extinción, viendo llegar las llamas y el peligro que se adivinaba para la población, huyó en su propio vehículo antes de que la Guardia Civil diera la orden de desalojo.

Permanecía ingresado desde entonces en la unidad de quemados del Hospital de Getafe desde entonces, pero no ha podido superar las quemaduras en el 70% de su cuerpo.

Se trata de la tercera pérdida humana a consecuencia de ese incendio, que obligó a desalojar a 5.000 personas de 31 municipios y quemó 31.500 hectáreas (el equivalente a 63 grandes incendios forestales), después del fallecimiento de Daniel Gullón, un bombero forestal del operativo de extinción de la Junta, y Victoriano Antón, un ganadero que se vio atrapado por las llamas junto a sus ovejas.

Un verano sin tregua en Zamora

El incendio de Losacio, el segundo que azotaba la provincia de Zamora después del descomunal fuego de la Sierra de la Culebra, que estalló en junio, fue el siniestro más grave en la fatídica semana del 11 al 17 de julio, y comenzó precisamente ese día, el domingo, para extenderse, en toda su voracidad, durante la semana siguiente.

Sin embargo, estos dos devastadores incendios no han sido los únicos que ha sufrido la provincia este verano.

Mientras el fuego de Losacio aún permanecía activo (fue declarado Nivel 2 de gravedad el mismo día en que comenzó, pero no pasó a Nivel 0 hasta el 3 de agosto y, finalmente, fue dado por controlado ayer, día 15 de agosto), se declaró otro en el término de Losacino, que alcanzó el Nivel 2 el 24 de julio y se declaró extinguido igualmente ayer, día 15), habiendo quemado otras 5.000 hectáreas.

En el parte de la mañana de este 16 de agosto, sin embargo, Zamora era la única provincia en la que continuaba el fuego. En el informe de la Junta de Castilla y León figuran otros 5 incendios activos en Zamora, en los términos de Porto, Breto, Santovenia, Villafáfila y Villaveza del Agua, en los que trabajan numerosos medios de extinción: agentes medioambientales, autobombas, cuadrillas de tierra, cuadrillas nocturnas y bulldozer.

Otros cuatro están controlados, pero siguen bajo vigilancia de los medios, en Hermisende, Sarracín de Aliste, Santa Eulalia de Tábara y el propio Losacio.

Uno de esos incendios, el de Porto, en la frontera con Portugal, fue intencionado. Los de Losacio y Sarracín de Aliste los provocaron los rayos, y el resto, está en investigación.

Sin embargo, esta misma tarde se ha declarado el Nivel 2 de gravedad en un nuevo incendio en Linares de Riofrío, provincia de Salamanca, en el que trabajan dos helicópteros, autobombas, cuadrillas terrestres y cinco agentes medioambientales, además de un avión de carga en tierra y los bomberos de Tamames.

Este fuego ha obligado a desalojar una vivienda y cortar la carretera SA-212 a la altura del km 23, circulación que poco después ha sido restituida.