“Hay dos PP, uno el del señor Egea y otro el de otras comunidades autónomas que están precisamente por establecer líneas de comunicación y puente para poder gobernar con Ciudadanos, como ocurre en Andalucía”.

Es la respuesta ideada por el vicepresidente de la Junta y líder de Cs Andalucía, Juan Marín, a la embarazosa cuestión de cómo cohonestar la contradicción de seguir gobernando con el mismo partido que ha llamado abiertamente a afiliados y dirigentes de la formación naranja a abandonarla para pasarse al PP, que ostenta las presidencias de Murcia, Madrid, Castilla y León y Andalucía gracias a los votos del mismo partido al que se ha propuesto saquear.

Tolerancia, aguante, silencio, cautela, prudencia, recato. Son las palabras que definen la reacción de Marín a la ofensiva contra Cs publicitada a todo volumen la semana pasada por el número dos del Partido Popular, Teodoro García Egea, que hizo un llamamiento explícito a soldados y oficiales naranjas para pasarse a las filas del PP.

Así lo acaba de hacer, por cierto, el senador por Andalucía y ex secretario de Organización de Podemos, Fran Hervías. Y así podría hacerlo incluso el actual alcalde de Granada por Cs, Luis Salvador, que ya en su día abandonó el PSOE para recalar en Cs.

Preguntado por Fran Hervías, Marín contestó que, tras su abandono del partido naranja y su salto al PP, quien estaba considerado como su principal adversario interno "ha quedado desacreditado absolutamente en todo lo que pueda decir; los que se van no son de Ciudadanos, ni nunca lo han sido".

Marín también expresó públicamente su "apoyo" a la presidenta nacional del partido naranja, Inés Arrimadas, quien lo ha incorporado al Comité Permanente del partido, la sala de máquinas desde la que se dirige la organización naranja. "Estamos todos con ella", subrayó el líder andaluz.

Marín también fue preguntado sobre su continuidad en Ciudadanos, dada su identificación sin fisuras ni discrepancias con el discurso oficial del Partido Popular en Andalucía y su insinuación, meses atrás, de que Cs y PP podrían ir juntos a las elecciones, algo que Arrimadas descartó con rotundidad horas después.

Pese a haber sido socio bien avenido e imprescindible del PSOE en la anterior legislatura, tras entrar en el Gobierno andaluz con el PP Marín dio un radical giro para abrazar posiciones enconadamente antisocialistas.

En todo caso, Marín quiso zanjar la cuestión sobre su futuro: "Terminaré en este partido, como he anunciado en muchas ocasiones, y de aquí me iré a mi casa".