No hace falta que viajes a Arizona para descubrir la magia del Gran Cañón del Colorado, uno de los parajes más deslumbrantes de EEUU, declarado en 1979 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Puedes encontrar a apenas 30 kilómetros de la ciudad de Toledo una réplica casi perfecta de la famosa garganta americana, que recibe millones de visitantes cada año. Eso sí, mucho más pequeña, ya que la gran depresión excavada por el río Colorado alcanza unos 450 kilómetros de longitud. 

El Gran Cañón español sustituye al Colorado por el Tajo cuyas aguas han esculpido el entorno a su paso por Las Barrancas de Castrejón y Calaña, en los términos municipales de Burujón, Albarreal del Tajo y La Puebla del Montalbán, en la orilla norte del embalse de Castrejón, formando espectaculares cortados arcillosos. El efecto del agua y la erosión del viento sobre sedimentos de hace 25 millones de años deja al descubierto espectaculares cárcavas arcillosas de color rojizo, de aproximadamente un kilómetro de longitud. En algunos puntos alcanzan más de un centenar de metros de altura, concretamente en su pico más alto, que es conocido como el 'Pico del Cambrón', que se eleva 120 metros.

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Este espectacular fue declarado Monumento Natural en el año 2010 por la Junta de Castilla-La Mancha y cuenta también con la clasificación como Zona de Especial Protección para las Aves y Lugar de Interés Comunitario.

Al hablar de su flora hay que referirse a los dos tipos de vegetación que crecen en este paraje: la vegetación riparia, entre la que se encuentran cinturones de altos carrizos, eneas, zarzamoras, sauces o tarayes; y la vegetación mediterránea, entre la que cabe destacar el tomillo, el romero, los almendros, la retama de bola y, principalmente, la efedra y el enebro.

En cuanto a la fauna, cabe destacar la existencia de conejos, liebres, perdices. No obstante, lo más llamativo de la fauna de Las Barrancas es la presencia de gran cantidad de aves como cigüeñas, ánades, patos, garzas, martinetes, cormoranes. Estamos en un paraje natural perfecto para servir de hábitat para numerosas especies de aves amenazadas, tales como el halcón peregrino, águila imperial ibérica, el águila perdicera, aguilucho lagunero, búho real, lechuza común, cernícalo vulgar y buitre negro.

El visitante puede descubrir este enclave privilegiado a través de una senda ecológica de 4 km. de longitud. En el trayecto hay varios miradores, desde los cuales pueden contemplar los espectaculares cortados. El acceso es libre, por una pista de tierra que se encuentra en el kilómetro 26 de la carretera CM-4000 que va desde Toledo hacia Talavera de la Reina. Desde Toledo, la entrada de la pista queda a mano izquierda sólo unos metros antes del cruce de Burujón. A la entrada hay un parking desde el cual se puede acceder a pie al Monumento Natural, aunque está permitido subir en coche hasta los miradores del Cambrón y de los Enebros para que las personas con movilidad reducida puedan disfrutar de las increíbles vistas que ofrecen. En este Monumento Natural encontramos uno de los mejores atardeceres de España y, posiblemente, del mundo.

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Los cuatro miradores están unidos por un camino vecinal. Fuera de la zona de miradores no existen rutas señalizadas y el visitante debe tener en cuenta que gran parte de los terrenos del entorno son de propiedad privada. Junto al mirador de los Enebros hay una pequeña área recreativa con mesas de piedra del Ayuntamiento de Burujón. La Junta de Comunidades advierte a los visitante que las barreras de madera habilitadas en los miradores son solo elementos de delimitación por lo que deben ser conscientes de la peligrosidad que supoen acercarse demasiado a los escarpes. En este sentido, reclaman que extremen las precauciones, sobre todo si van acompañados de niños, personas mayores o mascotas.

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