La leyenda de Miguel de Cervantes ha vuelto a crecer esta semana. El motivo no es otro que el hallazgo, tras décadas de desaparición, de un documento judicial de vital importancia por varios motivos: porque incluye dos firmas a su nombre, porque es el único documento en el que se presenta como escritor, y porque es el único documento que ubica con confirmación su lugar de nacimiento: la ciudad de Córdoba, en Andalucía.

La investigación realizada en Sevilla corre de la cuenta de José de Contreras y Saro, y ha reencontrado el texto legal en cuestión. La relación de Cervantes con esta ciudad no es nueva: se sabe que el escritor vivió y viajó por varios puntos de la provincia, muchos de ellos están representados en su obra, y su familia tiene vínculos en la localidad de Cabra, donde su abuelo ejerció como inquisidor durante cuatro años. Sin embargo, la novedad de todo esto es que el escritor haya nacido allí. Hasta ahora, se creía que el autor de El Quijote era natural del municipio madrileño de Alcalá de Henares.

El acta judicial, que data del siglo XVI, recoge el testimonio del escritor como testigo de apoyo a Tomás Gutiérrez, en una batalla legal que este mantenía para ser reconocido como hermano de una cofradía sevillana. 

El documento, según transmite el investigador, es totalmente público y fue descubierto en 1914 por el abogado y político Adolfo Rodríguez Jurado (1865-1933). Sin embargo, desapareció durante décadas hasta 2016, momento en el cual José de Contreras y Saro retomó su investigación.

"Natural de la ciudad de Córdoba"

El proceso legal al que pertenece este documento comenzó en 1593, más concretamente en su mes de junio. Por aquel entonces, Cervantes prestó testimonio y se presentó como "criado de su majestad, vecino de la Villa de Madrid y natural de la ciudad de Córdoba". También contó que tenía 46 años y que había compuesto "autos y comedias".

A juicio de José de Contreras, un documento con tanta información personal sobre el escritor, de carácter judicial y bajo juramento, firmado dos veces por Cervantes, es "único". "Hay muchos documentos de Miguel de Cervantes, pero este es el único en el que se precisa su edad, se habla de su naturaleza, se habla de su vecindad, se habla de su oficio como criado del rey, y se habla de que es escritor. Todo en un mismo documento", señala el investigador.

El profesional también deja espacio a la posibilidad de que el escritor estuviera mintiendo, como muchos historiadores apuntan que era propenso a hacerlo. Sin embargo, hay que tener presente que si lo hacía, se enfrentaría a La Inquisición, y que en un juicio eclesiástico no puede ser testigo cualquier persona. "El testigo era examinado previamente para ver si cumplía o no los requisitos, porque si veían que había una manipulación o una intención de no decir la verdad, según las ordenanzas de Alcalá y las de Madrid de 1502 y 1503, debía de ser fuertemente castigado", explica, por lo que la predisposición a mentir no estaba sobre la mesa.

Además, el investigador aclara que se puede corroborar que el testimonio de Cervantes es verídico y que el tribunal que emitió la sentencia en firme es legítimo, con todas las garantías que existían por aquel entonces: "Se puede certificar que en esa sentencia, en esos autos, en esos fundamentos de derecho, estaba la declaración de Miguel de Cervantes, que se verifica como auténtica".

¿Córdoba o Alcalá?

A falta de que la investigación continúe su curso, este testimonio desmiente la otra partida de nacimiento de Miguel de Cervantes que existe en Alcalá de Henares. La investigación es clara: aquella no es suya. Según José de Contreras y su equipo, el Miguel de Cervantes que nace en Alcalá de Henares es un primo segundo del escritor, un año más joven, pero que también fue militar y estuvo cautivo en Argel. "Es un caso claro de homonimia, que, por otra parte, era muy común", argumenta.

La investigación también se centra en sus vínculos familiares, y determina que sus parentescos más cercanos, residentes en Alcalá de Henares, también eran originarios de Córdoba. Las numerosas veces que el escritor menciona la provincia en su obra, y otros antecedentes como que su abuelo, Juan de Cervantes, fue alcalde mayor de Cabra y Baena durante más de cuatro años, podrían dar legitimidad a esta versión.

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