El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha recriminado a Vox no situarse tras la pancarta por el 25N, Día Internacional contra la violencia de género, en la ciudad.
El portavoz del PP ha sido contundente con el partido ultra por volver a ausentarse de la foto. “Lo que es innegable es que existe la violencia machista y que desde las instituciones tenemos que combatirla”, ha sostenido. A renglón seguido, ha argumentado que aunque cada formación tenga distintas percepciones para afrontar el problema, este existe “también en Madrid”, y que todos deben trabajar para erradicarlo. El alcalde ha valorado, no obstante, que el grupo municipal "haya participado del acto", pero lamenta que no se haya colocado tras la pancarta.
Detrás de ella sí que se han situado los representantes del resto de grupos municipales, que han guardado un minuto de silencio por las mujeres asesinadas. Por su parte, la concejala de Vox Arancha Cabello, en la línea de lo que han defendido los representantes de la formación en la Comunidad de Madrid y el Congreso de los Diputados, mantiene que ellos no están a favor de la “politización de las víctimas” ni de la “ideología de género” que “segrega a víctimas de primera y segunda”.
Vox también boicotea el acto en la CAM y en el Congreso
El partido que a nivel nacional lidera Santiago Abascal ha vuelto a boicotear el consenso político en la Cámara Baja contra la violencia machista. Los miembros de extrema derecha no se han vestido de morado y han vetado por tercer año consecutivo la lectura de una declaración institucional. Tampoco han acudido al acto de la Comunidad de Madrid por este día.
No es la primera vez que Vox se niega a colocarse detrás de una pancarta contra la violencia machista. La útima vez que sucedió fue en junio, cuando entonces Ortega Smith se negó a colocarse tras la pancarta que repudiaba la violencia contra las mujeres tras el asesinato de las niñas de Tenerife, Anna y Oivia, a manos de su padre. Meses antes había hecho lo mismo en una iniciativa similar tras el asesinato de una mujer en Torrejón de Ardoz a manos de su expareja.
