El periodista Guillermo Martínez y otros tres compañeros de profesión, Fermín Grodira, Juan Carlos Mohr y una redactora de Público-  han sido imputados por un posible delito de falso testimonio después de denunciar la actuación policial en el mítin de Vox en Vallecas. 

El primero, que ese día trabajaba para El Salto Diario, denunció a un agente por agredirle con una porra después de que este le pidiera su acreditación. Ahora la jueza abre una investigación contra él y los otros tres profesionales que prestaron declaración como testigos. Si la resolución les es desfavorable, podría acarrear hasta dos años de cárcel y una multa cuantiosa. 

Los hechos se remontan al 7 de abril de este año, durante  el acto que la formación ultra realizó en la plaza de la Constitución del barrio madrileño. Muchos vecinos lo consideraron como una provocación y varios medios se desplazaron hasta el lugar para cubrir el acto de la formación de extrema derecha y la manifestación vecina, entre ellos El Salto DiarioPúblico y este mismo diario.

Los vídeos y el parte médico, insuficientes

La Justicia considera que tanto Martínez como los tres compañeros podrían estar incurriendo en un delito de falso testimonio pese a que se aportaron vídeos de la agresión y un parte médico

La versión del agente, por su parte, sostiene que simplemente solicitó la acreditación del periodista, quien se negó a dársela y se saltó el cordón policial. Razón por la cual le agarró del brazo y cayó al suelo. Asimismo, asegura que después le ayudó a levantarse. Cuando se dio cuenta, eso sí, de que era periodista.

El propio Martínez ha realizado un hilo sobre el caso, que ha calificado como “ataque a la profesión”.