El juez Fernando Grande Marlaska, no convenció en su intervención del sábado en el programa de la Sexta Noche. Se esperaba que el presidente de la sala penal de la Audiencia Nacional y vocal del Consejo General del Poder Judicial realizase alguna declaración que sosegara los ánimos de sus colegas de Jueces para la Democracia, de su compañero Cándido Conde Pumpido y del propio presidente de la Sala II del Tribunal Supremo, Manuel Marchena. Pero no agarró el toro por los cuernos. No aclaró a que se refería cuando explicó sobre la instrucción del juicio a Rita Barberá que no quería hablar “por no generar desconfianza”. La verdad, es que no dijo nada.

Ignacio González Vega, en nombre de Jueces para la Democracia, manifestó esta mañana a ELPLURAL.COM que “no hay cambio alguno y presentaremos la queja ante el Consejo General del Poder Judicial como ya anunciamos”. Eso será entre hoy y mañana. Para la Asociación Progresista las explicaciones del magistrado Marlaska han sido insuficientes.   Marlaska manifestó el pasado miércoles en el programa de radio de la COPE de Carlos Herrera que no quería hablar de que Conde Pumpido haya sido designado  instructor del caso Barberá "para no generar desconfianza".

“Incumplió sus deberes de vocal”

Estas declaraciones se producían en base a una entrevista de promoción del libro que ha escrito Marlaska, titulado Ni pena ni miedo. Jueces para la Democracia señaló de inmediato que “Marlaska ha incumplido gravemente los deberes del cargo de vocal del CGPJ, pues su obligación es precisamente defender la independencia e imparcialidad de los miembros de la Carrera Judicial

Se organizó una auténtica tormenta. Como ya informó ELPLURAL.COM, jueces de distintas instancias exigieron de inmediato el cese del vocal del CGPJ Fernando Grande Marlaska incluyendo a Manuel Marchena. Este magistrado, presidente de la  Sala II del Tribunal Supremo se encuentra en una delicada situación dado que no tiene más remedio que defender a los jueces de su Sala entre los que figura Conde Pumpido.  

No convenció

El sábado, Grande Marlaska intervino en el programa de la Sexta Noche. Había expectación en el sector judicial por comprobar cómo saldría de tan complejo embolado, sabiendo por delante que  el enfado de Jueces para la Democracia y de Conde Pumpido era colosal.  Lo cierto es que como mínimo se esperaba que dijese algo así como que no quería cuestionar la imparcialidad de Conde Pumpido, que se le había entendido mal  y que pedía disculpas por el equívoco. Pero nada de eso.

Fue tan leve rectificando Grande Marlaska, que apenas se notó. Así ha transcrito sus palabras el digital especializado en justicia,  Confilegal: “Voy a hablar como vocal, porque de algún tema me han hablado en estos días y quiero dejar las cosas claras, porque yo, en esto, soy absolutamente claro…”

Continuó Marlaska: “Yo hablo ahora como juez, pero también como vocal del Consejo General del Poder Judicial, me parece algo alarmante. Y vuelvo a decir, porque la Administración de Justicia, el poder judicial, es el poder judicial de todos, el que garantiza los derechos y libertades.”

“Hay que ser muy cuidadoso”

“¿Que podamos ser objeto de crítica?, claro que podemos ser objeto de crítica, ¡sólo faltaría! Eso es lo propio de un Estado de Derecho – añadió-. Que se pueda criticar. Pero de eso a pasar a la descalificación, del poder judicial, o de miembros del poder judicial, me da igual, porque cada uno de nosotros, cada uno de los nombres que han aparecido ahí, y de los 5.500 jueces restantes somos poder judicial, en el momento en el que estamos ejerciendo”.

Terminó así: “Las propias instituciones tienen que tener mucho cuidado al referirse a otras instituciones. ¿Por qué? Porque no se puede generar desconfianza en algo tan importante como el poder judicial. Salvo que haya datos objetivos. Hay que ser muy, muy cuidadoso”. 

“Puede  salir muy tocado”

“No ha dicho nada. Ha perdido la ocasión de intentar resolver las cosas y ha dejado en un papel muy difícil a Carlos Lesmes. Marlaska puede verse ante el bochorno de que el Consejo tenga que amparar a un magistrado del Tribunal Supremo frente a un ataque suyo a la independencia de ese magistrado, es decir de Conde Pumpido”, declaraban a ELPLURAL.COM fuentes jurídicas.

“Quizás -piensan en otros  ámbitos judiciales -disculparse, si bien no supondría que Jueces para la Democracia se abstuviera de presentar su queja,  podría haber neutralizado la indignación de Conde Pumpido”. Ahora es más difícil. Para el presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, la situación resulta especialmente conflictiva. Nadie duda de que haya estado intentado mediar. Pero lo cierto es que no lo tiene fácil. En cuanto al futuro, las mismas fuentes comentaban: “Sea como sea, de este asunto Grande Marlaska puede salir muy tocado”.