Sabedor de que todas las miradas están fijadas en él en el peor momento para la Casa Real española, el Príncipe Felipe ha hecho un prolijo discurso en un acto en Barcelona, donde  ha manifestado su "confianza" en los jueces y ha defendido que la Justicia se erige en "la clave de bóveda que permite en última instancia garantizar la protección de los derechos y libertades de los ciudadanos".

Más trascendencia en momentos complejos
En su discurso tras la entrega este jueves de despachos a los nuevos 231 jueces en L'Auditori de Barcelona, un día después de la imputación de su hermana la infanta Cristina, el Príncipe ha dicho que la función de los jueces "cobra aún mayor trascendencia en momentos complejos como los actuales, que exigen a todos afrontar con valentía retos y desafíos y que demandan eficacia, seguridad y confianza", informa Europa Press.

"El apoyo y afecto" del Rey
Según aseguró el heredero, la función de los jueces tiene todo su reconocimiento y apoyo, además del "apoyo y afecto" tanto del Rey Juan Carlos como de la sociedad, y ha reiterado que les corresponde el cumplimiento leal de la función jurisdiccional y la difícil labor de impartir justicia.

Las primeras palabras, tras la imputación de la infanta
Son las primeras palabras del Príncipe  tras la imputación de la infanta Cristina como presunta colaboradora necesaria en los posibles delitos de su marido, Iñaki Urdangarin, desde el Instituto Nóos, y significativamente las pronuncia ante los nuevos jueces que entran en la carrera. "Un adecuado funcionamiento del sistema judicial contribuye a la mejora del marco de seguridad jurídica, en beneficio del conjunto de la sociedad y de la mayor cohesión social", añadió el heredero en su intervención, en la que pronunció algunas palabras en catalán.

La esencial labor de proteger los derechos de los ciudadanos 
"Nuestros tiempos precisan de una Justicia accesible y eficiente, administrada por jueces conocedores de la ley y plenamente comprometidos con la esencial labor de protección de los derechos de los ciudadanos", afirmó Don Felipe, quien destacó que en los jueces descansa "la gran responsabilidad de la defensa del imperio de la ley".

En su discurso ante los nuevos jueces, el Príncipe ha reclamado la "necesaria accesibilidad y claridad de las resoluciones judiciales que se dicten" y les  ha pedido que presten un servicio con la calidad que merece una sociedad moderna, un "servicio público cercano y protector de los ciudadanos, verdaderos protagonistas de una sociedad democrática, libre, culta, madura, vertebrada, en la que las instituciones velan por sus derechos y libertades".