Estados Unidos continúa viviendo la peor crisis sanitaria de su historia debido al elevado consumo de fentanilo que se está viviendo en sus calles. Esta droga, hasta 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina, es la responsable de casi tres cuartas partes de las muertes causadas por sobredosis en 2022 y lo que va 2023 en el gigante americano. Mientras que su consumo comienza a expandirse en otros lugares del globo, Telecinco ha advertido de lo fácil que es conseguir fentanilo en España teniendo acceso a la Deep Web. 

'Vamos a ver' ha realizado una labor de investigación de la mano de Josep Vidal y ha podido comprobar cómo es posible conseguir la droga zombi en la Deep Web española, es decir, en el mercado negro. Su uso farmacéutico está destinado a tratar dolores intensos después de una operación o, sobre todo, a paliar los dolores agudos de enfermos de cáncer. Tal y como ha explicado Vidal, este opiáceo produce una gran tranquilidad, por lo que "es facilísimo, si no estás pautado y controlado por un médico, caer en la adicción". Muchos consumidores acuden al fentanilo para conseguir este efecto de relajación y los vendedores lo saben, por lo que lo anuncian de la mano de eslóganes como: "para volar si al final de las vacaciones no tienes cómo" o "vas a poder volar a otra dimensión y quitar tu dolor" si "se te hace duro el trabajo". Los "dealers" están tan seguros de que habrá interesados en comprar en la mercancía que, incluso, llegar a no ponerle precio para poder subastarla al "mejor postor". 

Haciéndose pasar por un posible comprador, 'Vamos a ver' ha podido conocer cuál es el procedimiento para comprar fentanilo. El vendedor proporciona una receta, en este caso por 35€, en formato PDF: "Son recetas perfectamente originales. De un médico original", dice el dealer. Estos responden a todo tipo de preguntas e incluso mandan vídeos de las recetas para convertirse en suministradores confiables. Es más, también juegan a conseguir la fidelización regalando una receta extra. En ellas, los datos del paciente que figuran "son falsos", por lo que se advierte al comprador de que "nunca" tiene que dar sus datos: "No vayas con tu DNI, no vayas con nada que puedan reconocerte. De hecho, paga en efectivo", dice el vendedor. 

Además, el programa ha contado con el testimonio de un psiquiatra residente en Estados Unidos, José Miguel Gaona: "Todo empezó, evidentemente, por los analgésicos, muchos no relacionados con la codeina per se y finalmente el fentanilo es mucho más adictivo, mucho más potente y fue ahí cuando, desde México, comenzaron a exportar fentanilo, comprando los precursores en China y finalmente se ha juntado el hambre con las ganas de comer. Lo que iniciaron muchas compañías farmacéuticas, finalmente el monstruo se les ha ido de las manos y tenemos todo esto", explica el experto. 

El testimonio de una exusuaria del fentanilo

Aunque el doctor aseguraba que las posibilidades de acabar enganchados como en las imágenes que llegan desde Estados Unidos para aquellos a los que se les prescriba médicamente son "prácticamente nulas", lo cierto es que sí puede originarse una adicción. Joaquín Prat hablaba en directo con una exusuaria del fentanilo, a la que se le recetó previamente a una operación relacionada con la enfermedad de Crohn. La mujer ha explicado que "no te das cuenta de que estás enganchado hasta que no lo quieres dejar", algo que vivió en sus propias carnes. Tras hablar con su médico de cabecera para dejar el tratamiento, decidieron empezar a bajar la dosis, y ahí comenzó a sufrir las consecuencias del fentanilo: "Era bajar un poquito y terminar ingresada en el hospital. El cuerpo me pedía la parte que yo le había quitado", explicaba. 

Ella misma ha asegurado que ha sido un camino muy duro hasta lograr desengancharse por completo de la droga zombi: "No solo te destroza psicológicamente, sino físicamente.. Yo estoy sin dientes. Tengo dos muelas en toda la boca, cinco dientes arriba y seis abajo. Es realmente un peligro", ha contado. Además, ha hecho un llamamiento ante las cámaras para que la gente no lo tome "de forma recreativa": "Si te enganchas siendo por prescripción médica no me quiero ni imaginar lo que puede padar en la calle. Con una dosis de más, un poquito de más que te tomes, te puede dar una sobredosis y en la calle si esto sigue vamos a ver lo mismo que estamos viendo en Philadelphia", ha asegurado.