El Hormiguero volvía a acoger este lunes en su vuelta tras las fiestas navideñas a dos rostros de renombre del mundo del cine: Inma Cuesta y Roberto Álamo, quienes presentaron su última película titulada El Páramo, un thriller que ya está disponible en Netflix.

En su visita al programa de Pablo Motos, el actor, por su parte, reconoció que tuvo nueve meses duros en términos económicos, en los que estuvo sopesando la idea de poner en venta uno de los galardones más cotizados de la industria cinematográfica española: su Premio Goya.

“Dijiste que cuando te ofrecen un papel, la primera cosa que miras es la cuenta del banco: ¿Por qué está mal visto que en algunas profesiones se trabaje por dinero? Al fin y al cabo, es por lo que lo hacemos todos", quiso saber el presentador.

El intérprete quiso dejar claro que España "no es Hollywood" y que los artistas no ganan las mismas cantidades, por lo que él prefiere siempre comprobar el estado de su cuenta bancaria: "Nosotros tenemos mucha suerte y más o menos trabajamos, pero lo primero que hago para mantener a mi familia es mirar el banco, si lo necesito, aunque la película sea floja, da igual, hay que hacerla”, explicaba.

"He llegado a poner mi premio Goya a la venta en Wallapop"

“Si hay gente afortunada que no necesita hacer eso... pero yo sí lo hago. He llegado a poner mi premio Goya a la venta en Wallapop. Menos mal que no lo vendí porque me enteré que no se puede hacer", confesó en el programa de Antena 3 el intérprete de Que Dios nos perdone, película por la cual volvió a ser premiado con el mismo galardón en 2016.

Asimismo, el actor, que después de recibir el premio estuvo nueve meses sin trabajar, barajó la posibilidad de vender la pequeña estatua: "No diré por cuanto, pero no era una cantidad excesiva. Es mucho tiempo y no tenía un colchón económico”. Roberto Álamo también recordó cómo, en aquella época, no solo buscó trabajo en el cine, sino que también envió su currículum "para trabajar de camarero, que ya lo había hecho antes". "Soy de Villaverde Alto y no se me iban a caer los anillos”, concluía.