Ana Obregón fue una de las grandes invitadas del último programa de La Noche D tras el especial que organizaron con Chanel tras su paso por Eurovisión. Este martes, el formato de TVE conducido por Eva Soriano rindió homenaje a los mejores programas de la historia de la televisión española, y por ello decidió contar con la presentadora por su larga trayectoria dando la bienvenida al Año Nuevo en la noche más especial del año.

Soriano metió en apuros a su invitada al valorar que “los presentadores de las Campanadas eran mejores que los de ahora”, aunque la actriz aseguró que ella se encuentra dentro de ese grupo, aunque dejó caer un sonoro recado hacia una de las presentadoras más relevantes del momento, Cristina Pedroche y sus ya clásicas puestas en escena: “Es un momento muy mágico y todo el mundo tira de lo que sabe hacer: unos de transmitir cariño, amor, compasión, un mensaje bonito... Los vestidos también forman parte ahora. Enseñar más, enseñar menos. Hay de todo”, reflexionó.

Obregón, que se sometió a la sección del test de la verdad del programa junto a su compañera, Isabel Gemio, le preguntó al finalizar la prueba y sin ser consciente de que el micrófono seguía abierto si “se había notado” su alusión por las risas del público. Una pregunta que la periodista respondió con un rotundo “no”.

Ana Obregón se sincera sobre su vida personal

La también bióloga, que retomó su rumbo profesional en televisión después de meses de ausencia, aprovechó en La Noche D para lanzar un mensaje reflexivo sobre su vida personal y, concretamente, sobre la pérdida de su hijo Aless Lequio.

“Quiero saber a qué se agarra Ana para seguir con fuerza”, se preguntó Gemio, una cuestión en la que Obregón quedó dubitativa, valorando que era una situación “difícil”: “En el fondo cuando te ocurre una tragedia así muy grande en tu vida, que no hay otra peor, no te agarras a nada. Te agarras a intentar vivir e intentar respirar, nada más. No me agarro a nada”, respondió.