Este lunes Rosa Benito no ha podido evitar ponerse a llorar en Ya es mediodía al recordar su relación con Amador Mohedano, nueve años después de su divorcio tras 35 años de matrimonio y cuatro hijos en común.

"Con lo que hemos luchado, él y yo, que lo veo tan desangelado… Hemos trabajado mucho y por su mala cabeza, estamos separados y luchando cada uno por separado. Cada vez que veo a un matrimonio así mayor, me da envidia porque yo siempre decía… ‘Mi marido es lo primero y luego mis hijos’ porque sabía que siempre lo iba a tener", empezaba diciendo la colaboradora entre lágrimas. "Pero en eso siempre ha sido un bala y me da pena. Tanta lucha y tanto que nos hemos querido y que estemos así por él. Por todo lo que se creyó en Supervivientes que eran gilipolleces porque conociéndome cómo me conoce…", seguía diciendo.

Unas horas después de estas declaraciones, Sálvame contactaba con una examiga de la colaboradora de Sonsoles Ónega. De esta forma, Sandra Bruman revelaba las tácticas que, según ella, utilizaba la alicantina para engatusar a Amador Mohedano tras su separación.

"Ella siempre ha hecho cosas que nunca he contado. Hacía unos juegos para darle celos a él. Nunca lo he contado. Cuando actuaba llegaban flores al camerino y ella se hacía la sorprendida como que le llegaban de un supuesto noviete que tenía. Con el tiempo me he enterado de que lo había pagado ella y se las había enviado ella. Hacía un circo. Digo la verdad, no tengo por qué mentir", decía Bruman.

Según esta examiga, "pasan los años pero sigue enganchada a Amador Mohedano como seguía antes". Además, considera que sigue enamorada de él, pero "no han vuelto por todo lo público que ha salido y por que él no ha dado muchos pasos tampoco". "Él le dijo que si querían volver tenía que irse a Chipiona y ella quería quedarse en Madrid", afirma.

"Se mandaba flores"

Además, ha desvelado que Benito llegó a tener una relación con un chico "más joven que ella" al que habría utilizado para provocar celos a su exmarido: "Ella se echó un amigo y ese chico estaba muy dolido porque lo utilizó. Quedaba con él a cenar para hacerse fotos, mandárselas a Chayo y que ella se las enseñase a su padre. Todo por darle celos a Amador. Las flores que se mandaba decía que eran de ese chico y él dijo que eso era mentira. Se estaban conociendo, pero ella lo utilizó".