Semana complicada para Nacho Abad. El presentador de En boca de todos está siendo objeto de críticas, por parte de colaboradores y audiencias, por su postura con respecto a los debates políticos que se generan en el programa. Hace unos días atizaba al Gobierno y a TVE y, una jornada después, el Delegado del Gobierno en Madrid lo acusaba de propagar el discurso de criminalización contra los inmigrantes. Además, en más de una ocasión, algunos tertulianos le han reprochado su cierre de filas con Ayuso. En esta ocasión, Sarah Santaolalla le lanzaba un dardo muy duro. 

El líder de Vox conectaba con el programa de Cuatro en un complicado momento para su formación, señalada por las palabras de Rocío de Meer con las que proponía un “proceso” de carácter “masivo” para deportar de España a ocho millones de inmigrantes. De nuevo, tal y como vienen haciendo desde Bambú, Abascal quiso volver a matizar el discurso de su diputada: "Se irán los que roban, matan y violan".

Nacho Abad fue el encargado de entrevistarlo con un tibio cuestionario que no puso en aprietos al político. Tampoco le preguntó sobre su última performance en el Congreso de los Diputados, cuando él y sus diputados plantaron a Sánchez mientras detallaba el plan anticorrupción. 

Este 'olvido' se lo reprochaba Sarah Santaolalla al presentador de manera irónica: "Menos mal que a Santiago Abascal no le has preguntado por la sesión plenaria porque como la abandonó a las 10:00 horas se ha enterado mucho menos que los que estamos aquí".

Los colaboradores de En boca de todos denuncian el 'Ayusismo' de Abad

En numerosas ocasiones a lo largo de la temporada, algunos de los colaboradores de En boca de todos han denunciado una censura por parte de Nacho Abad a la hora de hablar de Isabel Díaz Ayuso.  "La primera cosa que digo que no es connivente con la opinión hegemónica de la derecha española y se me corta. Joder, no puedo venir a esto, yo no puedo venir a esto. Yo vengo a dar mi opinión, no a que cada vez que dé una opinión diferente a la del resto de la mesa se me corte y no se me deje hablar. No puede ser", se quejaba Ramón Espinar en diciembre.

Meses más tarde, él mismo se quejaba de que esta censura ocurría a la hora de hablar de la presidenta madrileña: "Cada vez que se nombra a Ayuso en esta mesa se activa el escudo antimisiles y uno ya no puede seguir hablando". En esta idea le acompañó Sarah Santaolalla: "Esto es como en el Monopoly, si dices Ayuso se entra en prisión". 

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