Después de días de polémica tras el beso forzado a Jennifer Hermoso, pese a que ha sido el centro mediático, Luis Rubiales, presidente suspendido de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), ha estado desaparecido, hasta este jueves.
Tal y como ha facilitado el programa Así es la vida, de Telecinco, este jueves a primera hora de la tarde, ha salido a la luz una imagen de Rubiales poco después de que su madre, Ángeles Béjar, fuese ingresada en el hospital por una crisis nerviosa tras su huelga de hambre.
“La fotografía es de Luis Rubiales en el Hospital de Santa Ana de Motril”, ha comenzado explicando la presentadora del programa de tarde, Sandra Barneda. “Habría acudido esta mañana para agradecer al personal la atención que ha recibido su madre durante el ingreso que ha pasado esta noche”, ha añadido, momento en el que la cadena mostraba en gran tamaño la imagen, donde se puede ver cómo el aún presidente de la Federación posa en una sala del centro hospitalario junto a dos enfermeras.
Imagen de Luis Rubiales con dos enfermeras en el Hospital Santa Ana de Motril. Imagen: Telecinco.
Para continuar el hilo, el copresentador del espacio de Telecinco, César Muñoz, ha planteado las siguientes cuestiones para abrir el debate a los espectadores: “¿Por qué no da la cara? ¿Por qué se ha fotografiado con las enfermeras y nadie le ha visto entrar en el hospital?”, ha dejado caer. De acuerdo con las informaciones que también ha proporcionado Así es la vida, el exfutbolista podría quedarse durante unos días en Salobreña, localidad cercana a Motril aunque, por el momento, nadie ha conseguido localizarle.
Esta sería la primera imagen de Luis Rubiales después del escándalo del beso no consentido a la campeona en el Mundial de Fútbol Femenino de Australia y tras su lamentable discurso posterior en la Asamblea de la Federación, en la que rechazó dimitir y señaló a Jennifer Hermoso como la culpable de los hechos. Tampoco acudió al ‘Partido de amigos de Luis Rubiales’ que se iba a celebrar el pasado día 26 en Motril, su localidad, debido a que el Ayuntamiento justificó su decisión en que no podía “garantizar la seguridad del evento”.
La madre de Rubiales rompe su huelga de hambre
Ángeles Béjar, en señal de protesta contra la “cacería inhumana y sangrienta” de la que está siendo objeto su hijo, según afirmó, el lunes se encerró en la Parroquia de la Divina Pastora de Motril, en Granada, para comenzar una huelga de hambre que, finalmente, culminó este miércoles por la tarde debido a que sufrió una crisis nerviosa y tuvo que ser trasladada al hospital con carácter urgente.
“Ha tenido una crisis y le han tenido que llevar de urgencia al hospital. Estaba súpercansada y con mucha conmoción, no solo a nivel anímico. Tenía angustia y estaba mareada”, explicó el párroco ante los medios de comunicación que se personaron en las inmediaciones de la iglesia.
La madre de Rubiales, en sus declaraciones a la prensa durante este breve periodo de tiempo, prometió que estaría en la parroquia todo lo que le dejasen sus fuerzas, debido a que es una mujer de avanzada edad. “Estaré hasta que mi cuerpo aguante, no me importa morir por la justicia porque mi hijo es una persona decente. No es justo lo que le están haciendo”, condenó.
Tras haber pasado la noche en el Hospital Santa Ana de la localidad granadina, Ángeles Béjar ya se encuentra en su domicilio, alejada del foco mediático, por lo que ha dado por concluida la huelga de hambre que estaba realizando voluntariamente.
Los familiares de Rubiales, en conversaciones con los medios en los últimos días, señalaron que le pidieron, en reiteradas ocasiones, a la madre del ejecutivo motrileño que abandonase la huelga de hambre.
La última persona del entorno familiar del presidente suspendido de la Federación ha sido su tío, Juan Rubiales, aunque no ha tenido buenas palabras para su sobrino: “Siempre ha sido un hombre con un claro tinte machista, muy arrogante, con actitudes propias de Torrente”, señaló en una entrevista concedida a El Mundo este miércoles.
¿En qué punto se encuentra el caso Rubiales?
El primer paso lo dio la FIFA el sábado suspendiéndolo de forma “provisional”. Todo ello tras su discurso en la Asamblea de la RFEF. Posteriormente, el lunes por la noche, los presidentes territoriales de la Federación acordaron, por unanimidad, que Rubiales debe dimitir. Desde la RFEF, horas después, también trascendió que al aún presidente se le han retirado el coche oficial, el sueldo y el resto de los recursos federativos.
No obstante, aún queda por conocer cuál será la decisión que adoptará el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) en cuanto a la petición de la posible vulneración de dos artículos de la Ley del Deporte que supondrían infracciones “muy graves”, motivo por el que se reclamó su inhabilitación.
