El conflicto se recrudece en Oriente Próximo. Con más de 55.000 muertos ya en Gaza desde que Israel comenzara su ofensiva en octubre de 2023, los hebreos decidían atacar Irán hace unos días, provocando la respuesta de estos, que ha llegado principalmente en forma de misil. Ante la imposibilidad de informar desde la Franja, multitud de periodistas lo hacen desde territorio israelí, como es el caso de Almudena Ariza, corresponsal de RTVE que ya ha denunciado en más de una ocasión el trato que reciben los profesionales de la información en lugares como Jerusalén y que, desde el principio, ha alzado la voz por lo que están sufriendo los palestinos. Este domingo, la periodista plantaba cara al sensacionalismo de Javier Negre, quien se encuentra actualmente en Israel.

El pseudoperiodista publicaba una imagen en su perfil de X -anterior Twitter- en la que se le ve observando algunos edificios derruidos de Tel Aviv, ciudad mayormente afectada por la contraofensiva iraní. Junto a la instantánea, escribía el siguiente mensaje con el que victimizaba a los israelís y ponía el foco sobre Gaza: "Acabo de salir de la zona 0 de Tel Aviv. Es desgarrador. Irán buscó muertes civiles, no objetivos militares. Me encontré con solo tres periodistas israelíes. Si hubiese sido un barrio palestino tendríamos a toda la prensa internacional. Pero es Israel y hay que esconder esto".

Ante la falacia que suponían sus palabras, Ariza, presente en la cobertura del conflicto desde que arrancara, centraba el debate: "La guerra siempre es desgarradora, lo sufra quien lo sufra". La periodista recordaba la masacre que lleva viviendo el pueblo palestino desde hace casi dos años: "Ojalá el dolor que has visto en Tel Aviv te ayude a comprender lo que viven, cada día, los civiles en Gaza: bajo las bombas, sin comida, sin hospitales, sin refugios… y sin prensa internacional que lo cuente. En Israel han muerto 10 personas. Todas las muertes son terribles y ninguna debería ocurrir. Pero en Gaza, ya van más de 50.000 muertos, entre ellos, 18.000 niños. Han sido asesinados 1600 sanitarios y 230 periodistas".

Además, la corresponsal de TVE respondía a sus acusaciones de parcialidad a la hora de informar con un contudente mensaje: "Por cierto, la prensa internacional, sobre todo la prensa española, recorre cada día, también, las zonas afectadas de Israel por estos ataques. A estas alturas no vas a darnos lecciones de periodismo".

Negre insistía en que "solo" había encontrado "medios israelíes" en la zona, y lo atribuúa a una "corrupción periodística": "Está instalada en las delegaciones internacionales de muchos medios españoles donde solo ofrecéis una visión sesgada de la guerra". El pseudoperiodista acusaba entonces, de manera directa, a Ariza de manipular sus discursos: "Tu deber es ser neutral dado que informas para una televisión pública y has hecho todo lo contrario. Haces activismo político pro Palestina. Las mujeres israelíes que fueron violadas el 7 de octubre por Hamas no te han hecho encabezar ninguna manifestación ni denunciarlo con tanta fuerza como te refieres a las víctimas de Gaza. Entiendo tu postura viendo el basurero mediático TVE con el sanchismo corrupto".

La corresponsal no dio un paso atrás y le pidió a Negre que "no confundas activismo con decencia".  "Yo defiendo los derechos humanos en todas partes, no solo cuando conviene a una narrativa. Tú adoptas sin cuestionar el relato sionista, sin contexto, sin haber puesto un pie en el terreno hasta hace dos días", le reprochaba. "Yo denuncio crímenes de guerra y masacres de civiles. Hablo de decenas de gazaties asesinados a diario. ¿Esto para tí no es noticia? Quizás porque confundes periodismo con seguidismo o con propaganda. Y, sí. He hecho, también, decenas de reportajes sobre víctimas israelíes. No se cuántos has hecho tú sobre las víctimas palestinas", senteciaba Ariza.

Ante estas contundentes palabras, Negre continuaba con su pataleta, dejando a un lado la defensa de Israel que había comenzado abanderando para centrarse en arremeter contra Ariza: "Me ataca esta activista mediática a la que yo y el resto de españoles le pagamos el sueldo. Lleva años haciendo propaganda antisemita y defendiendo la causa palestina desde la televisión pública y no tolera que yo esté en Israel enseñando la parte de la guerra que ella quiere ocultar o no darle la relevancia que se merece. Su deber es ser neutral, pero le puede el sectarismo. Le hemos arrebatado a ella y a la casta de periodistas internacionales el monopolio de la verdad".

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