"Ante eventos graves que conlleven violencia, odio, y muchas soflamas políticas a las que algunos se apuntan de manera muy rápida, lo que hay que hacer, piense lo que uno piense y vote lo que uno vote, es mantenerse fiel a los datos. Los datos son los que nos darán después la oportunidad de interpretarlos... Si a uno le manipulan con los datos, está perdido", así arrancaba el presentador de Todo es mentira el programa del lunes, 14 de julio, con una seriedad con la que pretendía hacer un inciso entre tanto ruido mediático para esclarecer algunos asuntos, cuyas revueltas interpretaciones, están derivando en un clima beligerante.
En una doble pantalla aparecía una pizarra con una serie de porcentajes que Risto Mejide comenzaría a explicar y con los que trataría de evidenciar que, las opiniones expresadas a partir de datos, no tiene por qué ser la realidad del dato en sí mismo. Así, comenzaba exponiendo que "si a uno le dicen que el porcentaje de extranjeros detenidos o investigados es del 30%, que es un dato cierto, y a continuación le dicen que la población extranjera empadronada es del 14%, que también es otro dato cierto, pueden pensar que están sobrerrepresentados... Si uno se queda ahí, se puede pensar que hay un porcentaje mayor de detenidos investigados que sean extranjeros, con lo cual vienen a delinquir, y uno toma la parte por el todo".
Sin embargo, Risto subrayó que no es una interpretación correcta porque no son datos completos. De esta manera, afirmaba que el que se quede en ese razonamiento "se está haciendo un flaco favor a sí mismo porque se está dejando manipular"; pasando a explicar que, en un primer golpe de vista, parece que el dato sea el doble, pero "no es así y voy a tratar de explicarlo".
Comenzaba el presentador de Todo es mentira un examen de diferentes cifras que comenzaban a aparecer en la pizarra. Risto Mejide remarcaba que, cuando se está hablando de delitos, no se debe pasar por encima, sino que se debe diferenciar a qué tipo de delitos se está uno refiriendo. En este sentido, apuntaba a la existencia de delitos menores, como robos o hurtos -donde hacía que hay equivalencia entre españoles y extranjeros- o delitos violentos.
Hay delitos como los delitos fiscales, la corrupción o la violencia de género, en los que los nacionales ganamos por goleada y eso nadie lo dice
En lo referido a los delitos menores, el presentador explicaba la existencia, según un metaanálisis europeo, de uno condicionantes como son el nivel de pobreza, de exclusión social, de falta de redes familiares o de oportunidades. Una serie de elementos comunes a los países europeos como que la mayoría de los delitos se concentran en la población de entre 18 y 35 años.
Mejide se mostraba rotundo afirmando que pasando a analizar los datos y, teniendo en cuenta los mencionados anteriormente, "si comparas jóvenes inmigrantes y locales prácticamente no hay diferencia entre los que cometen delitos", por lo cual, con fuerza decía que no hay un motivo justificado para sentenciar, generalizando, que los inmigrantes delinquen o vienen a delinquir. "Y aquí la ley ha de ser igual para todos, hayan nacido en Parla o en Marruecos", señalaba.
Ahora bien, en lo referido a delitos graves, en la pizarra se mostraba que, por ejemplo, en lo que son homicidios o agresiones, el 70% de los autores son españoles. Además de aportar otro dato, siendo este el porcentaje de menores condenados donde se mostraba que un 79,3% son españoles.

Aunque haya a quien no le guste, España necesita la inmigración
"Se dice poco", afirmaba el presentador aludiendo a la necesidad que posee el país. No es esta una opinión particular de Risto Mejide, sino que el propio Banco de España hizo público que, entre el año 2000 y el 2020, la inmigración contribuyó entre un 15 y 18% al incremento del PIB. Además, a día de hoy los trabajadores extranjeros suponen un 14% de los cotizantes.
Un aspecto especial que quiso resaltar Risto fue que, a día de hoy, el saldo que dejan los inmigrantes es positivo. Es decir, su aportación al sistema mediante sus cotizaciones es mayor que el consumo que realizan en materia sanitaria o pensiones.