El reality show que lleva por nombre 'Below Deck Down Under' se ha visto envuelto en la polémica por un suceso que podría haber tenido un final mucho peor. La producción del espacio de televisión americano se vio obligado a actuar para evitar la presunta violación de una de sus concursantes. Luke Jones era expulsado de manera drástica tras irrumpir completamente desnudo en una de las habitaciones e incluso meterse en la cama de su compañera Margot Sisson, quien mostraba síntomas de embriaguez tras la celebración de una fiesta plagada de alcohol.

El mencionado programa emite actualmente su segunda edición en Estados Unidos y está disponible en la plataforma Peacock. En cada una de sus entregas se muestra la convivencia de distintos concursantes a los que se denomina "tripulación", quienes exponen su vida a bordo de un barco. En este momento se encuentran en Australia, lugar donde sucedieron los polémicos hechos. Tras una fiesta organizada por unos miembros que alquilaron la embarcación, Sisson puso rumbo a su cama tras haber bebido de más, tal y como informan los medios locales.

En ese momento, las cámaras de 'Below Deck Down Under' captan como Luke Jones intenta acostarse sin una sola prenda de ropa tras despojarse de la toalla que portaba junto a su compañera, quien ya estaba inconsciente. El equipo del programa que trabaja detrás de las cámaras actuó con celeridad para evitar males mayores; de hecho, se acercaron para bajarle de la cama segundos después de que procediera a introducirse en la cama. "Luke, Luke; hey, Luke, tenemos que bajarte, tengo que sacarte de aquí porque ella quiere irse a la cama. Tengo que sacarte de aquí", decía un miembro de la organización.

El concursante no se tomó bien la actuación del trabajador a juzgar por lo que captaron las cámaras. Jones se acercó a la puerta del camarote para exigir que no le molestasen e incluso cerró la puerta para evidenciar su desacuerdo. Tras estos controvertidos hechos, el participante cogió la toalla antes mencionada para taparse sus partes íntimas y salir para acercarse a su habitación. Una jornada después de que todo esto ocurriese, el capitán del barco que responde al nombre de Jason Chambers le comunicó que se quedaba fuera del formato.

Todos los participantes tienen roles diferenciados en lo relativo al funcionamiento del barco y Aesha Scott, la jefa de azafatos, fue la encargada de explicar el balance de la situación: "Básicamente, llegamos esa noche y sentí que Luke quería aprovecharse un poco de la borrachera de Margot. [...] Estaba bastante fuera de sí. Lo siguiente que sé es que se va la luz y Luke sale corriendo desnudo de la cama de Margot . Ella estaba completamente inconsciente". No obstante, es necesario mencionar que Jones asumió las responsabilidades y expresó que estaba ''muy decepcionado consigo mismo''.

Unos hechos que recuerdan al 'caso Carlota Prado'

La situación vivida en este formato provoca irremediablemente el recuerdo de los terribles hechos acaecidos en la casa de 'Gran Hermano Revolution'. Durante la decimoctava edición del reality show de Telecinco, Carlota Prado sufrió abusos sexuales a manos de José María López, quien era su compañero sentimental en ese momento. En una noche en la que la concursante mostraba evidentes signos de embriaguez, su pareja la acompañó a la habitación donde se cometió el delito por el que tiempo después fue condenado.

La Justicia determinó que José María López había cometido los hechos que Prado denunció y, por este motivo, se le condenó a 15 meses de prisión y exigiendo además el cumplimiento de cuatro años de alejamiento e incomunicación. Asimismo, la sentencia obliga a los condenados, José María López y Zeppelin TV, a abonar una indemnización que asciende a 7.000 euros para Carlota Prado; un total de 6.000 euros por los abusos sufridos, donde la productora de 'Gran Hermano' responde como "responsable civil subsidiario", y otros 1.000 euros por la manera en la que se produjo el visionado de los polémicos vídeos.

Cabe destacar que esta última cantidad debía pagarse de manera conjunta con la aseguradora Chubb European Group LTD. Respecto a esta última situación, la sentencia esclarece la mala praxis de la productora respecto al procedimiento puesto en marcha y lo perjudicial que había sido para Carlota Prado. En este sentido, la Justicia aseguró que la entonces concursante "estaba privada de todo sentido durante el desarrollo del acto punible y en condiciones deplorables a lo largo de todo el intervalo que cubre la grabación". De este modo, se detalla que "es imposible no concluir que fue utilizada por el acusado como un objeto para satisfacer a modo de juguete sexual, sin que haya la menor sombra de consentimiento y, consecuentemente, de libertad de su parte en lo acontecido".