Uno de los asuntos más rocambolescos destapados en Antena 3 tiene que ver con la figura del príncipe de Libia que llevaba año y medio sin pagar el alquiler de una residencia ubicada en la ciudad de Madrid. Días después de que Sonsoles Ónega diese con Idris Al-Senussi, el programa que conduce ha vuelto a conseguir las imágenes más buscadas del momento, aunque no ha sido fácil. Mientras las cámaras le apuntan en plena calle, el supuesto okupa huye despavorido para meterse en un coche mientras que estaba organizando su mudanza.

El príncipe y su mujer, Ana María Quiñones, de nacionalidad española, no escatimaban en gastos a juzgar por su alto tren de vida, pese a contar con una elevadísima deuda a consecuencia del impago del mencionado arrendamiento. La tarifa acordada por el alquiler, que no se llegó a pagar nunca, asciende a tres mil euros mensualesA esta cantidad se le deben sumar unos nueve mil derivados de las facturas y los costes del juicio que ya se celebró a consecuencia de estos impagos. 'Y ahora, Sonsoles' elevó este caso a asunto público y, por ese motivo, se ha conseguido que abandone el inmueble.

El programa de Antena 3 se desplazó hasta la localización en cuestión para grabar la salida del príncipe libio y su familia; no obstante, decidió emprender una huída en coche cuando advirtió que las cámaras se estaban acercando. Al-Senussi corría desde el portal hasta la calzada, donde su mujer esperaba con el vehículo en marcha. Como era de esperar, ambos declinaron responder al reportero en todo momento. Minutos antes de que se produjese la referida escena, todos hacían vida normal incluso paseando a su perro por la acera.

El espacio que Atresmedia Televisión produce en colaboración con Buendía Estudios contó con la comparecencia de la propietaria del inmueble hasta entonces okupado, donde se quiso destacar el lujo que rodea todas y cada una de las estancias, además de los cuatro cuartos de baño. "Entra una persona en tu casa para quince días y levamos dieciocho meses pasándolas canutas, con el sentimiento de que se ríe permanentemente de nosotros", ha asegurado en pleno directo con una indignación más que evidente en su manera de hablar.

De igual modo, ha expuesto cómo sucedió el encuentro entre ambas partes mientras se llevaba a cabo "la entrega de llaves" de la casa: "Hay que hacer un inventariado porque la casa se entregó con vajillas y cristalería". De este modo, el fantasma del robo comenzaba a hacer acto de presencia a juzgar por lo que había ocurrido durante todos estos meses: "Nos dicen que han sacado solo ropa". Sin embargo, la casa se entregó completamente equipada para poder albergar diferentes recepciones a altas personalidades de la aristocracia: "Nuestra gran preocupación es que han contratado a una empresa de mudanzas cuando resulta que vinieron con tres maletas".

Asimismo, la arrendataria ha expuesto que se dejó radicalmente claro que "no podían sacar nada de la casa que no correspondiera a sus efectos personales", pero que era del todo imposible "entrar en la casa para saber qué meten en las maletas". Por ende, la entrevistada ha confirmado que se pondrá en marcha un análisis exhaustivo de todo lo que hay en el inmueble y las pertenencias que podían haberse sustraído. Cabe destacar que el alzamiento estaba previsto para el martes 30 de mayo y, por este motivo, no se tomó ninguna medida ya que existía cierto temor a que su salida se retrasase.

Enorme deuda impagada: "Dijo que no nos iba a pagar"

Respecto a las cantidades económicas que supuestamente se adeudan, Sonsoles Ónega ha querido arrojar luz: "Ha evitado el desalojo, pero se va sin pagar. Sigue debiendo más de cuarenta mil euros". El testimonio de la invitada se alineaba con las palabras de la periodista, puesto que los okupas "no han pagado ni el agua ni la luz ni la calefacción": "¡Dijo que no nos iba a pagar!".

Cuando se presentó en la agencia que se encargó de tramitar su alquiler, Idris Al-Senussi obvió cualquier detalle relativo a su condición de príncipe en Libia. De hecho, se presentó de una forma mucho más rocambolesca e inesperada: se buscó en internet y, al aparecer una imagen suya, dijo: '¡Este soy yo!'. No obstante, debe mencionarse que no es el primer problema que tiene. Según adelantó la periodista, el príncipe es persona non grata en muchos hoteles, especialmente en Madrid, ya que su trato vejatorio hacia el personal le ha ocasionado un sinfín de problemas en distintas ocasiones.