El programa de ‘Y ahora Sonsoles’, presentado y conducido por la periodista que da nombre al espacio, Sonsoles Ónega, consiguió este jueves dar con la parada de Idris Al-Senussi, príncipe de Libia, quien estaba viviendo en Salamanca desde finales de 2021 y acumula, presuntamente, una deuda con la propietaria de la residencia en la que ha pasado este año y medio que ronda los 72.000 euros.

Cuando su desahucio está a la vuelta de la esquina -está programado para dentro de cuatro días-, el programa de Antena 3 ha dado con él.

Según cuentan, el príncipe y su mujer, Ana María Quiñones, de nacionalidad española, no escatiman en gastos y viven como auténticos reyes, pese a que la deuda que les persigue no hace más que aumentar para desgaste de una propietaria que lleva tiempo cansada por los impagos. La tarifa acordada por el alquiler, que no ha llegado a pagar nunca, es de 3.000 euros mensuales. A esto hay que sumar 9 mil de facturas y los costes del juicio que ya se celebró por estos impagos.

Un importe por el que el programa de ‘Y ahora Sonsoles’ le ha preguntado. Concretamente, lo hizo tras dar con su paradero mientras paseaba a su perro. Sin embargo, el príncipe ha decidido guardar silencio y no dar ninguna explicación sobre la situación que le persigue.

El espacio hizo una radiografía de su vida. Encontrarlo no ha sido fácil, pese a que él, como adelantaron los periodistas que llevaron a cabo la investigación, hace vida normal. No obstante, su mujer y su hija apenas salen de casa.

Los detalles del arrendamiento

Beatriz Miranda, la periodista que ha destapado la noticia, quiso dar más detalles sobre el alquiler del príncipe libio. ¿Cómo ocurrió todo? ¿Por qué no paga? ¿Cómo se puede permitir esta situación en una persona con títulos nobiliarios?

Pues bien, según informó Miranda, Idris Al-Senussi, cuando se presentó en la agencia que se encargó de tramitar su alquiler, obvió cualquier detalle relativo a su condición de príncipe. De hecho, se presentó de una forma mucho más histriónica: se buscó en Google y, al aparecer una imagen suya, dijo ‘este soy yo’.

No es el primer problema que tiene. Según adelantó la periodista, el príncipe es persona non grata en muchos hoteles, especialmente en Madrid, ya que su trato vejatorio hacia el personal le ha ocasionado muchos problemas.