Sálvame no vive sus mejores momentos. Debido a la crisis de audiencia, la cadena ha anunciado un importante relevo en la dirección del programa provocando que David Valldeperas y Alberto Díaz seal relevados por Óscar Cornejo.

Paralelamente, Sálvame Lemon Tea continuará mientras que el programa prepara una nueva sección que recuperará la esencia de El diario de Patricia’y al frente de la cual se situará Belén Esteban. Además, Carlota Corredera también abandona el programa para emprender otros proyectos en La Fabrica de la Tele y Sálvame se encuentra en pleno proceso de renovación de sus colaboradores.

Mientras tanto, y ajena a todo lo que ocurre en el plató de Fuencarral, Paz Padilla sigue centrada en su obra de teatro El humor de mi vida, en la que relata la historia de amor y de despedida con su marido Antonio, que falleció en julio de 2020.

Actualmente, y antes de parar de nuevo una temporada en Madrid en septiembre, Paz Padilla tiene una apretada gira que le lleva a colgar el cartel de 'no hay entradas' en los teatros por los que pisa. Una actividad que comparte a diario en redes sociales y que demuestra que su paso por el programa vespertino de Telecinco ya es historia.

Juicio pendiente con Mediaset

Paz Padilla ha decidido acudir a los tribunales tras haber sido despedida de Mediaset por no acudir a su puesto de trabajo. Ahora, tal y como señala El Confidencial Digitalla humorista se verá las caras el próximo 31 de mayo a primera hora de la mañana, en concreto a las 09:10 horas, en el Juzgado de lo Social nº47 de Madrid.

Tal y como indica la ley, el acto de conciliación es el paso previo antes de que las partes decidan ir a juicio. De tal forma, en caso de llegar a un acuerdo sobre la salida de la presentadora de la cadena, sería fuera de los juzgados. 

Por ahora solo se conoce que la presentadora ha presentado una papeleta previa a la vía judicial, tal y como desveló su abogada Maica Vasco. En dicha papeleta Padilla quiere "intentar una conciliación con la empresa o el empresario". Este proceso, tal y como señalan fuentes judiciales, podría evitar la celebración de un juicio y que, por consiguiente, Mediaset se viese sentada en unos juzgados como empresa al despedir a Paz Padilla.

Dichas fuentes apuntan que Padilla puede alegar que se "vulneraron los derechos fundamentales" al vulnerarse su derecho de libertad de expresión exigendo 20.000€ de indemnización. Si no se llega a dicho acuerdo la presentadora interpondría una demanda por la "improcedencia" del despido tras 13 años de relación profesional con Mediaset España.