Tras la enésima intentona de espantada de Anabel Pantoja, Sálvame ha vuelto a vivir un episodio parecido este jueves con María Patiño como protagonista. La colaboradora terminó yéndose del programa y quitándose el micro después de ver cómo Jorge Javier Vázquez le negaba la palabra en medio de un debate sobre las últimas declaraciones de Rocío Flores.

"María, un momento, acabas de venir del Lemon Tea, ¿eh? Hay que repartir un poco el juego, que ya has hablado de cuatro a cinco", decía el presentador cuendo ella trataba de hablar. Mientras Carmen Alcayde hablaba, la gallega sorprendía a sus compañeros al ponerse en pie y retirarse sin decir ni una palabra.

"David, se ha enfadado. María se va llorando", decía el presentador. "Yo, si molesto, me voy", respondía ella ya sin el micrófono puesto. "A mí no me molestas, pero tiene razón en que llevas una hora y ahora vuelves otra vez, cariño. Sin ti esto no es lo mismo", agregaba Alcayde para que volviera su compañera.

"Pero escucha, que se va de verdad", se sorprendía Vázquez. "María, has cogido el testigo de Lydia Lozano", bromeaba al respecto mientras acudía fuera del plató a por ella.

"Tienes voz de llorar, María", le decía el catalán. "Es que siempre me dices lo mismo y me creas mucha inseguridad", decía ella al borde de las lágrimas. "Acabas de explicar tus argumentos", trataba de decirle él. "Como están los demás, hay que repartir un poco de juego. Además, a ti te quería dejar para el final, para que remataras", le confesaba el presentador. "No, pero como siempre me haces las mismas bromas, siento que, a veces, soy un coñazo", reconocía la gallega.

"Ya deberías estar acostumbrada", decía el presentador. Cuando el plató rompía en aplausos, ella terminaba de romperse y comenzaba a llorar. "¿Por qué estás llorando ahora?", le decía el presentador. "Tú tienes otra forma de ser diferente a la mía. Yo no soy como tú", le contestaba Patiño que se abría: "Llevaba unos días con cierta inseguridad, porque había muchas veces que me cortabas. Y yo pensé que realmente lo estaba haciendo mal y me estaba volviendo loca porque hablaba en exceso".