Sálvame‘ anunciaba este martes que Lydia Lozano viajaría este miércoles a la isla La Palma, donde nació, creció y vive gran parte de su familia, para relatar en primera persona la situación que se está viviendo por la erupción volcánica.

Este miércoles, el programa arrancaba el programa mostrando un reportaje grabado por la propia colaboradora en la que se ve como intenta arropar a los vecinos que están destrozados al ver como su isla está siendo devorada por la lava mientras muchas de sus casas son completamente arrasadas por el magma.

“Estamos en tus manos”, le decía una mujer entre lágrimas. “Lucha, protesta, haz lo que tengas que hacer para que nos escuchen porque esto es un desastre”, le pedía desconsolada la mujer mientras abrazaba a la colaboradora. Mientras, Lydia Lozano solo era capaz de asentir sin poder contener la emoción cuando le contaban cómo están viviendo las últimas horas en la isla. Nada más ver el vídeo, Jorge Javier Vázquez dejaba claro que el objetivo de Lydia es el de informar en directo de la evolución del volcán.

Sin embargo, se trataba de un viaje fugaz ya que este viernes regresaba al programa, donde se ha derrumbado.

"Me estoy acordando de toda la gente que nos ha atendido con tanto cariño, es que iba por la calle y todo el mundo conocía a fulanito, menganito", decía mientras Carlota Corredera le consolaba como podía.

"Ayer lo dije. Me ha encantado que estuviera 'Sálvame', porque el que no me conocía porque era primo de una prima de una tía de una hermana de mi madre, pues quieras que no, nos saludan con la frase tan típica de 'tú no me conoces a mí pero tú estás en el salón de mi casa todos los días'", explicaba diciendo que a continuación venían besos y abrazos.

Así, contaba una anécdota. "Era ir a El Fuerte y de golpe sale el obispo, me quito la mascarilla y le digo, 'soy Lydia Lozano, padre', 'conozco a tu familia'. Esa entrevista que me dio el obispo era porque conocía a mi familia, obviamente", explicaba.