El Diario de Jorge de este jueves, 8 de agosto, giraba en torno a una frase que cantaba Pimpinela: "Hermanos, en lo bueno y en lo malo". El programa era testigo de emotivos testimonios, que incluso dejaban a Jorge Javier Vázquez al borde del llanto. Al final de la emisión, el presentador realizaba la habitual conexión con TardeAR, su sucesor en parrilla, para darle paso. Sin embargo, tras un pequeño lapsus, el de Badalona le cambiaba el nombre al magacín de Unicorn Content. 

Manu, un cordobés de 38 años y dueño de un centro deportivo, era uno de los últimos invitados del programa. El joven visitaba el plató con el objetivo de disculparse con su hermano gemelo por si alguna vez se había excedido a la hora de hacer comentarios sobre su físico. "Estaría más contento si mi hermano se pasase por el centro de vez en cuando", decía el andaluz, lamentando que su hermano se "haya descuidado bastante, ha cogido bastante peso" y que "se cuidase un poquito más".

Las palabras del invitado sobre el peso tensaba ligeramente su conversación con Jorge Javier en un momento dado y el presentador no se callaba: "¿Tú crees que la gente que estamos por encima de nuestro peso no nos damos cuenta?". Ni corto ni perezoso, Manu le respondía: "No lo creo, tío". El de Badalona seguía sin estar de acuerdo con el joven, por lo que le daba la réplica: "Ya te digo yo a ti que sí. Y, a veces, esos comentarios los cogemos con una sonrisa, pero nos hacen daño. ¿Te crees que no nos vemos al espejo?".

El gemelo al que le iban a pedir perdón, Jesús, entraba a plató después de haber escuchado las palabras de su hermano desde el backstage. "¿Vas a adelgazar por la gente, o por sentirte mejor contigo mismo? Porque yo soy feliz como soy", le decía a Manu. "Los kilos se pueden perder, porque los he perdido antes", añadía ante la mirada atenta del primero y del presentador. 

La sorpresa llegaba cuando, al margen de la emotiva historia, Jorge Javier le contaba al público que Manu es estríper: "¿Y quién te crees que le enseñó a bailar, Jorge?", decía Jesús, que es DJ. El presentador animaba al invitado a que demostrara sus habilidades con el baile: "¿Y cómo le enseñabas, a ver?". El programa empezaba a desmadrarse, Jesus se ponía en el centro de la pista y perdía hasta la petaca. En ese momento, el catalán le metía prisa para que continuara con su baile, pero terminaba sufriendo un lapsus.

Jorge Javier quería referirse a TardeAR, programa con quien conforma dupla en las tardes de Telecinco, pero terminaba cambiándole el nombre por error: "Venga, que empieza Tardeando"le decía a su invitado. Tras los últimos pasos de baile de Jesús, con levantamiento de camiseta incluído, el presentador conectaba con Beatriz Archidona, a la que daba paso: "Ay, qué tarde más buena hemos pasado".

El Diario de Jorge, en audiencias

El Diario de Jorge debutaba el pasado 29 de julio con el que, hasta ahora, ha sido su récord máximo de audiencia: un 9,4% de cuota de pantalla y 873.000 telespectadores de media. El talk show de Jorge Javier veía como sus cifras empezaban a caer progresivamente en sus cinco siguientes emisiones hasta que el martes, 6 de agosto, lograba crecer una décima con respecto al día anterior.

El miércoles, 7 de agosto, el programa de Boomerang TV remontaba +0,8 puntos hasta alcanzar un 7,7% de share y 676.000 televidentes, su mejor dato de la semana. De esta manera, se acercaba al dato que promedió en su primera semana en emisión: un 7,95% de cuota. Sin embargo, al día siguiente, El Diario de Jorge volvía a caer al 6,6% de cuota de pantalla y 582.000 espectadores de media. 

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