El verano ya está aquí y gran parte de los rostros de nuestra televisión se toman unas vacaciones. Sin embargo, ello no impide que la parrilla siga adelante. Unos entran y otros salen, y así es como J.J.Vaquero y Álex Clavero desembarcan este lunes, 14 de julio, en Televisión Española (TVE). Los cómicos se convertirán en dos guardas de seguridad que se pondrán al frente de La Garita, el formato que toma el relevo de La Revuelta de Broncano en el access prime time de La 1.
Clavero, un habitual de la radio, reconoce que afrontan con motivación este reto, aunque la inquietud también forma parte de ellos en estos momentos: "Vamos con muchas ganas, pero con incertidumbre porque esto es algo muy guay, que se lo está currando mucha gente". Los vallisoletanos sienten la presión que supone coger el testigo de Broncano y sus secuaces, que han promediado un gran 13,4% de audiencia en su primera temporada en TVE: "Si te soy sincero, me gustaría que el día 13 alguien me meta en un cuarto, cierre con llave, me saque el 17 y lo que haya pasado con el estreno y cómo lo ha recibido la gente, haya pasado", dice Vaquero.
En este sentido, pese a que "la gente hablará de ello cuando llegué el día del estreno", su compañero asegura estar "haciendo un programa que yo vería": "Lo voy a decir sinceramente. Podría estar haciendo algo en lo que no me veo o me veo raro, pero todo lo que he visto es algo muy natural, no es forzado ni impostado. Las imágenes están muy bien y nosotros tenemos el objetivo de no joder las imágenes porque es buenísimo".
El objetivo es "entretener" y "divertir" al público, por lo que los números parecen quedar en un segundo plano para ambos: "A nosotros el tema de las audiencias nos queda un poco grande, esto va a ser para dar un programa de entretenimiento y risas. Lo vamos a dar todo, yo me vería este programa", cuenta Clavero. Mientras, Vaquero se anticipa a las posibles comparaciones con La Revuelta: "Yo soy muy flipado con lo mío, pero aún así el que espere que nosotros podemos hacer las audiencias de Broncano que se dé una duchita de agua fría. Somos dos cómicos viendo la tele y Broncano son muchos cómicos, muy buenos, haciendo tele".
Durante cada una de las entregas, estos peculiares guardas de seguridad recurrirán al archivo de TVE para entretener su jornada. Así, los espectadores realizarán junto a ellos un viaje por el pasado, reviviendo algunos de los momentos más emblemáticos que han sucedido en los platós de la televisión pública. Para ello, el trabajo previo del equipo a la hora de escoger los clips es fundamental: "Hay guion, guionistas y muy buenos. Alguien tiene que elegir qué programas y qué trozos vemos porque es importantísimo", cuenta Vaquero. "Hay muchísima improvisación porque estamos reaccionando a ellos. Además hay muchos que los vemos por primera vez, ahí no puede haber guion", añade su compañero.
El que también fuera colaborador de El Hormiguero señala que es "necesario que nosotros nos lo pasemos bien para que el programa guste". La complicidad entre ellos como pareja cómica es evidente y efectiva, y es que desde hace tiempo tienen su propio espectáculo: Nunca llueve a gusto de todos, donde despliegan un humor sin filtros y una capacidad innata para conectar con el público.
Ahora, dan juntos el salto a la pequeña pantalla, donde aportarán su propia mirada, así como una relectura, a contenidos que fueron icónicos y que "impactarán" en la actualidad tras el avance de la sociedad. "Vamos a ver cosas que hoy en día no se pueden ver en la tele. En la televisión de antes se podían decir muchas cosas, sobre todo en los 80, que era una época revolucionaria", explica J.J.Vaquero.
Gracias a La Garita, la audiencia se dará cuenta de que muchos de sus recuerdos televisivos no ocurrieron de la manera en la que se encuentran archivados en su mente: "Ahora estamos acostumbrados a la inmediatez y el aceleracionismo en el que realmente no se te ha quedado lo que ha pasado de verdad aunque creas que sí", afirma Clavero.
Con su llegada, RTVE refuerza su apuesta por el humor en el access prime time, un horario históricamente difícil pero con enorme potencial para propuestas frescas y ágiles. Y lo hace de la mano de dos cómicos en plena forma, con química probada y una misión clara: convertir el archivo de RTVE en una mina de oro para reírse de todo lo que hemos sido en la tele.
