Norma Duval fue al programa Fiesta para hablar de salud y bienestar, pero terminó siendo protagonista de uno de los momentos más incómodos del fin de semana televisivo. Una pregunta de Emma García sobre su vida íntima encendió las alarmas en plató y desató una respuesta que recordó a la célebre frase de Paco Umbral: “Yo he venido a hablar de mi libro”. O, en su caso, de su producto. El incidente ha encendido el debate sobre los límites en televisión y la delgada línea entre lo personal y lo público.
El arte de esquivar con elegancia
Norma Duval lleva décadas siendo una figura imprescindible del espectáculo español. Vedette, actriz, empresaria y personaje habitual de la crónica social, su nombre siempre ha estado vinculado a la elegancia y el glamour. Este fin de semana, volvió a ocupar titulares, aunque no por lo que ella esperaba.
Invitada al programa Fiesta, conducido por Emma García en Telecinco, Duval acudió para promocionar un dispositivo de electroestimulación muscular. La conversación giraba en torno al bienestar físico, el cuidado del cuerpo y los secretos para mantenerse joven. Hasta que, de repente, la charla dio un giro inesperado.
Emma García, con su estilo directo pero amable, trajo a colación una supuesta declaración anterior de Norma en la que afirmaba que "el sexo es muy importante para mantenerse bien". “Tú dijiste eso, Norma, ¿verdad?”, preguntó la presentadora con una sonrisa.

Norma Duval en la presentación de ‘Baila como puedas’. EP.
Duval, visiblemente incómoda, se apresuró a negar la cita: “A mí me preguntan, yo digo y luego ponen titulares. No creas que sale de mí decir esas cosas, pero no pasa nada. En la vida hay que estar completo de todo”. Su tono fue contenido, pero sus gestos evidenciaron que el tema no le agradaba.
Una salida con clase… y con Umbral
Fue entonces cuando Norma, con una media sonrisa y sin perder la compostura, lanzó la frase que lo cambiaría todo: “Yo os tengo que contar por lo que he venido, como el libro de Francisco Umbral, ¿os acordáis?” Una referencia directa al mítico momento televisivo en el que el escritor Paco Umbral, incómodo por el rumbo de una entrevista, espetó: “Yo he venido aquí a hablar de mi libro”. Duval no gritó, no interrumpió, no huyó. Pero su guiño fue igual de claro, igual de contundente. Con ese gesto, zanjó cualquier intento de invadir su intimidad, dejando claro que su visita tenía un propósito muy distinto al sensacionalismo. Un momento elegante, con sabor a televisión de otra época, donde una frase bastaba para decirlo todo sin levantar la voz.
Con esta frase, Duval devolvió la conversación a su propósito original: la promoción de su producto. Emma García, percibiendo el descontento, zanjó el asunto con complicidad: “Bueno, pues de sexo no hablamos, que no le ha gustado a Norma. El tema del sexo lo dejamos”. Duval cerró el episodio con un simple: “No pasa nada”.
Un guiño a la televisión de antes
La alusión a Paco Umbral no fue solo una forma elegante de cambiar de tema; fue también una declaración de principios. Duval, que conoce la televisión desde sus orígenes, recordó con esa frase que no todo se vale por una audiencia o un titular. Como Umbral en su día, ella también reclamó su espacio, su narrativa y su intención.
Incluso bajo los focos, hay cosas que no están en venta. Ni siquiera para hacer click.