En un giro inesperado, Juan del Val, reconocido por su postura crítica hacia Pedro Sánchez y su gobierno, ha salido en defensa del reciente viaje oficial del presidente español a China, un gesto que ha sorprendido tanto a sus seguidores como a sus detractores. Tradicionalmente, del Val ha sido un férreo crítico del Ejecutivo socialista, lo que hace que sus declaraciones sobre la visita de Sánchez adquieran un peso particular.
El viaje a la segunda potencia económica mundial, que se produce en medio de las tensiones comerciales globales, ha sido objeto de controversia. El presidente Sánchez defendió su postura ante las críticas, subrayando que España busca una “relación más equilibrada” entre la Unión Europea y China para reducir el déficit comercial entre ambas regiones. Según Sánchez, su política exterior es coherente y “no va contra nadie”. Sin embargo, la visita no ha estado exenta de polémica, especialmente a raíz de las críticas de Estados Unidos, donde varios funcionarios cuestionaron la pertinencia de la visita.
Scott Bessent, secretario del Tesoro estadounidense, fue claro en su desaprobación: “No sé si fue el primer ministro o el ministro de Economía de España quien dijo: ‘quizá deberíamos alinearnos más con China’. Eso sería como cortarse su propio cuello”. La advertencia no pasó desapercibida, alimentando el debate sobre las implicaciones geopolíticas del viaje.
A pesar de la crítica internacional, especialmente de Estados Unidos, Pedro Sánchez ha logrado varios acuerdos durante su estancia en Pekín, incluyendo acuerdos de exportación en sectores como medicamentos, cosméticos, porcino, así como en áreas de ciencia, innovación y educación. Los avances en el ámbito de la distribución cinematográfica también fueron parte de la agenda.
En este contexto, la intervención de Juan del Val resulta significativa. Conocido por sus opiniones mordaces y su actitud generalmente distante hacia el presidente, del Val sorprendió al expresar su apoyo a la decisión de Sánchez. En su intervención, el periodista defendió la autonomía de España en la toma de decisiones exteriores, sugiriendo que las críticas por parte de Estados Unidos no deberían condicionar la agenda de un gobierno soberano.
“El viaje estaba programado con anterioridad. No podemos plantear todas las cuestiones teniendo en cuenta si a Estados Unidos le gusta más o menos”, expresó del Val, dejando claro que la política exterior de España debe responder a sus propios intereses y no a los de otras naciones. Además, añadió que España tiene relaciones con “diferentes naciones” y que no puede tomarse decisiones internacionales basadas exclusivamente en la opinión de otros países, aunque estos sean aliados tradicionales como Estados Unidos.
En sus declaraciones, del Val también destacó lo “increíble e inverosímil” que le parecía que España terminara siendo vista como un aliado de China, pero subrayó que, a pesar de las sorpresas, el gobierno de Sánchez actuaba de acuerdo a sus propios intereses estratégicos. A su juicio, la visita no debería generar tanto revuelo, especialmente cuando otros líderes, incluidos presidentes autonómicos, también han realizado viajes a China sin causar tanta controversia.
La postura de Juan del Val marca una clara diferencia respecto a las críticas de algunos sectores políticos y mediáticos que consideran que el acercamiento de Sánchez a China podría tener implicaciones negativas para la relación con Estados Unidos. Sin embargo, para del Val, la política exterior española debe priorizar la búsqueda de oportunidades económicas y diplomáticas sin depender exclusivamente de la aprobación de actores internacionales como Washington.