Un jabalí fue noticia durante el pasado fin de semana por aparecer en medio de las calles del barrio madrileño de Vallecas, despertando la preocupación entre sus vecinos. El ejemplar pesaba más de 100 kilos y finalmente fue abatido a través de una intervención policial.

Sin embargo, la colaboradora de televisión Cristina Pedroche ha dado este lunes en Zapeando más detalles sobre el paso del animal por Vallecas. Y es que la joven ha desvelado que el suceso ocurrió muy cerca de su hogar, dónde ahora residen únicamente sus padres. "Estaba en la puerta de mi casa, de mi casa, de toda la vida. Esto no es solo Vallecas, es Entrevías", ha relatado en el programa.

Tal y como ha contado, sus padres fueron testigos de la surrealista escena, que ellos mismos grabaron desde su casa y posteriormente enviaron a su hija. La propia Pedroche ha terminado enseñando las imágenes desde su teléfono móvil en el programa capitaneado por Dani Mateo.

Además de ello, la colaborara compartió el final del animal, que según ella “ha acabado mal”. “Me da mucha pena”, ha compartido la vallecana. Después de este momento, fue otro colaborador del programa de laSexta, Quique Peinado, el que recordó que le jabalí llegó a morder en la mano a uno de los policías que se encargaron de frenarle.

El incidente en Vallecas

El animal consiguió sembrar el caos en el barrio madrileño durante la mañana del pasado sábado, cuándo embistió a varios vecinos a su paso. Los primeros avisos a Emergencias llegaron sobre las 10.30 horas, cuando varias personas observaron al animal corriendo por la calle La Mancha, situada en el barrio de Entrevías. Tras ello, durando un primer intento de controlar la situación, los agentes de la Policía Municipal y Nacional procuraron contener al jabalí lanzándole algunos dardos sedantes desde una ventana, pero estos no le provocaron nada.

Por eso, las autoridades intentaron cercarlo en una acera con varios vehículos policiales, pero el animal logró saltar el capó de uno de los coches y continuó corriendo por las calles de la zona, dando esquinazo a la policía. Además de ello, el agente al que el animal mordió en una mano tuvo que ser enviado al Hospital para valorar si era necesario ponerle la vacuna antirrábica. Mientras que a su compañero le embistió de lleno durante su huida. 

Después de casi dos kilómetros de persecución, el jabalí fue finalmente abatido por los agentes de policía que le dispararon varias veces "para evitar daños mayores" en un descampado muy cercano a la estación de tren. Los usuarios de X ya han compartido a través de la red social sus teorías sobre el lugar de origen del animal y cómo terminó en las calles del barrio de la capital. 

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