La amnistía sigue ocupando horas en televisión. A pesar de que la ley acaba de empezar su trámite en el Congreso y que hasta, como pronto, el segundo trimestre de marzo no veremos la norma aprobada, las tertulias políticas llevan semanas debatiendo sobre el texto.

A pesar de que el mencionado escrito está sujeto a modificaciones en el trámite parlamentario y que el acuerdo entre PSOE y Junts solo refleja las posturas de los dos partidos sin incluir medida alguna, hay quien, como el popular y exministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, pronostica un referéndum de autodeterminación en Cataluña.

Una discusión que no está encima de la mesa y de la que el PSOE se ha mostrado en contra, y que ha sido debatida este domingo en La Roca con Gonzalo Miró explicando por qué nunca se producirá.

"Seré un ciudadano muy extraño, pero entiendo que no soy el único. Yo no creo que a los jueces los tengan que elegir los jueces porque creo que los jueces tienen ideología. Tienen ideología y muchas veces que el poder tiene que residir en los ciudadanos", decía concluyendo el tema de la justicia que se encontraban debatiendo en el programa.

"Y déjame decir una cosita, son tres líneas",indicaba a Nuria Roca a la vez que miraba un papel con un texto escrito. "Como aquí todos hemos hablado de lo que decía el pacto de Junts: "En cuanto al ámbito del reconocimiento nacional, Junts propondrá la celebración de un referéndum de autodeterminación sobre el futuro político de Catalunya amparado en el artículo 92 de la Constitución. Por su parte, el PSOE defenderá el amplio desarrollo, a través de los mecanismos jurídicos oportunos, del Estatut de 2006, así como el pleno despliegue y el respeto a las instituciones del autogobierno y a la singularidad institucional, cultural y lingüística de Catalunya". Yo aquí no he leído nada de que esté pactado un referéndum de secesión", añadía al respecto explicando que, a pesar de lo que se estaba vertiendo sobre la mesa, no se ha pactado un referéndum. 

"Yo no he dicho eso. Se comprometen a negociarlo", agregaba Juan del Val, también presente en la mesa de debate y que defendía su postura anterior a la vez que Nuria Roca explicaba que no es lo mismo negociar que hacer algo. 

"¿A que no se puede hacer un referéndum de autodeterminación en las comunidades?", preguntaba Gonzalo Miró a Margallo, que se sentaba a su izquierda, que mencionaba el artículo 92 de la Constitución.

"El artículo 92 dice que los asuntos de especial trascedencia pueden ser preguntadas en un referéndum que tendrá carácter consultivo en el que votarán todos los españoles", añadía el exministro al respecto, dejando en evidencia que tampoco habrá referéndum de autodeterminación.

"Van a cambiar el estatuto y lo van a refrendar los catalanes y los vascos. No, va a haber referéndum de estatutos que van a votar catalanes y vascos", decía.

Es decir, que según el exministro lo que se va a producir tanto en Cataluña como País Vasco es que se van a reformar sendos estatutos de autonomía y que, tal y como dicta tanto la Constitución como esos escritos, se van a votar en un referéndum en esas comunidades autónomas al ser consideradas por la Carta Magna como comunidades históricas, junto a Andalucía y Galicia.

¿Por qué unas sí y otras no?

En el marco de la Constitución Española de 1978, se establece un principio fundamental que otorga a ciertas regiones históricas el derecho a decidir sobre sus estatutos de autonomía a través de referéndum. Esta medida, enraizada en la concepción democrática y descentralizada de la España contemporánea, refleja el compromiso constitucional con la diversidad cultural y territorial.

El artículo 2 de la Constitución reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran. Asimismo, el artículo 143 especifica que las Cortes Generales pueden aprobar leyes orgánicas para el establecimiento de estatutos de autonomía cuando así lo soliciten las corporaciones locales afectadas, siempre que se cumplan ciertos requisitos.

Es crucial destacar que este proceso no es impuesto, sino que surge a partir de una demanda legítima de las propias comunidades. Este enfoque descentralizado busca preservar y promover la identidad y la diversidad cultural de España, reconociendo la singularidad de ciertas regiones con una historia y una realidad social específica. Son el caso de Andalucía, Cataluña, País Vasco y Galicia, que consiguieron antes del franquismo - salvo la primera al estallar la Guerra Civil - una autonomía especial durante la segunda república.

El referéndum, en este contexto, se convierte en una herramienta democrática esencial para que los ciudadanos de estas regiones participen activamente en la definición de sus estatutos de autonomía. La legitimidad de estos procesos radica en la voluntad popular, cuyo ejercicio fortalece el tejido democrático y consolida la cohesión en el marco de una España diversa y plural.