Las citas de First Dates suelen dejar momentos que no pasan desapercibidos. Uno de ellos es el que ha tenido lugar recientemente entre Lalo y Mónica. La pareja, que parecía terminaría dándose una segunda oportunidad en el espacio de Cuatro, acabó por ‘romperse’ debido a una frase de él que no le gustó nada a ella.

Ambos entraron entusiasmados a la cita y se sentaron con todas las ganas del mundo a cenar. De hecho, parecía que la conversación fluía entre ellos, hasta que ambos hablaron de sus hobbies. En este sentido, ella reconoció que le gusta pasar muchas horas en su casa, sentada frente a un gran ventanal por el que entra el sol. Él, aparentemente sin segundas intenciones, hizo un comentario que “cortó todo el rollo” a Mónica.

"Bueno, pues nada, habrá que sacarte al cine entonces", dijo en unas palabras que no gustaron a su cita. "¿Sacarme al cine? ¡Sacarme al cine! ¡Qué mal ha sonado eso!".

Él intentó poner de su parte y corregir lo ‘malsonante’ de la frase, pero no tuvo éxito: "Salir contigo a pasear, ir al cine...”. Sin embargo, Mónica ya se había forjado una opinión: "No es lo mismo sacarme al cine que ir juntos al cine, eso ha sonado machista a más no poder. Como si me pusieras la correa al cuello y me sacaras".

“Me ha cortado todo el rollo”

Lalo intentó volver a matizar la oración, aunque nuevamente fracasó en el intento: “¡No, que va! Simplemente que, como decías que te solías quedar en casa tranquilita, he pensado que habrá que salir".

Mónica no solo reconoció su descontento a su cita en la mesa, también lo explicó a las cámaras del programa: "Me ha matado todo el feeling que teníamos, porque hasta ahora estaba yendo muy bien la cita. Las palabras son muy importantes porque es lo que hay en la mente de una persona. Me ha cortado todo el rollo con esa frase”.

En la decisión final, él dio el ‘sí’, mientras que ella le exponía que se había sentido muy “sobreprotegida” y que necesitaba a alguien que la impulsase, y no que la frenara.