Las piscinas se convierten en un importante refugio en las fechas veraniegas para tratar de mitigar el calor y rebajar la temperatura del cuerpo. No solo por lo agradable del baño, sino también por lo característicos que suelen ser sus espacios, que acostumbran a contar con vegetación y sombras. Sin embargo, este reto viral, que se lleva realizando desde 2018 y que parece haber cogido más fuerza este año, está haciendo que muchos vecinos en distintas localidades no puedan beneficiarse algunos días de este cobijo contra las elevadas marcas a las que llegan termómetros durante la época estival.
Imaginen estar tranquilamente disfrutando del frescor del agua en el satisfactorio remojo. Ustedes se encuentran en una piscina, no en el mar, por lo cual no hay peces, lo que viene a significar que si ven algo en movimiento en el agua no será Nemo, pudiendo tratarse, por ejemplo, de una chancla que se haya caído o algún juguete de un niño. Sin embargo, lo que trae consigo este reto hace que, por desgracia, no sea ninguno de estos dos elementos mencionados, sino algo un poco más asqueroso.
En Espejo Público analizaban este 'challenge' y explicaban que debía hacer los que se atrevían con él. Para ello, tomaron el ejemplo reciente ocurrido en el municipio de Torrelavega, en Cantabria. Por segunda vez se han visto obligados a cerrar su piscina de Tanos, ¡en una semana!.
Cómo están las cabezas... ¡Hay que ser guarros!
Este reto acuático no requiere de mayor infraestructura más allá de la piscina y ser un tanto alocado. Simplemente, el concursante deberá dar rienda suelta a su idiotez, meterse en el agua, bajar su bañador y concluir su proceso de digestión defecando. Ante esto, el que comience a dudar de la evolución humana lo hace con un motivo justificado.
La guarrería tiene sus consecuencias, porque, para contrarrestar la estupidez de algunos, no basta solo con recoger las heces. Así, en el programa explicaban que un club de Sopela también ha tenido que clausurar temporalmente por haberse llevado a cabo este reto en nueve ocasiones. Hasta 300 piscinas se han visto perjudicadas en España por este 'challenge', provocando el enfado de trabajadores y usuarios, porque esto no es que un niño haya tenido un accidente y no se haya podido controlar.
🔴 Última hora | Tanos tiene que cerrar otra vez su piscina por el reto viral de defecar en el agua https://t.co/mTPeiRFYAU
— eldiariomontanes.es (@dmontanes) July 13, 2025
Como se hacía mención, para contrarrestar las consecuencias no basta solo con recoger las heces, sino que se debe iniciar un proceso de depuración del agua. Un acto vandálico que supone un delito contra la salud pública.
Posibles consecuencias
Una práctica que para nada se trata de una broma y, además de ser repugnante y demuestra tener muy poca vergüenza por parte de quien lo hace, puede generar problemas de salud. En Espejo Público conectaban con el Dr. Manuel Viso, quien explicaba que las "heces están cargadas de millones de microorganismos y algunos pueden ser muy patógenos".
De esta manera, el doctor indicaba que los niños en las piscinas tienden a tragar mucha agua sin querer, y, no solo eso, sino que si alguna persona que se esté bañando tiene una herida reciente todavía abierta pueda contraer problemas de salud, debido a la posibilidad de que alguna de esas bacterias derivada de las heces entra en su cuerpo. Además, añadía también que el cloro tarda más en hacer su trabajo y requiere de una mayor cantidad de tiempo para purificar el agua si hay presencia de bacterias de este tipo.
Algunas de esas bacterias pueden estar nadando, tal y como apuntaba, hasta siete días aunque la piscina esté bien clorada, pudiendo provocar desde diarreas pasando también por colitis hasta llegar a la septicemia.
Ya lo saben, tengan cuidado
Hay retos que dejan de ser 'challenges' para convertirse en acciones peligrosas para la sociedad, por lo que se debe concienciar de su peligro. No todo lo que se ve en las redes sociales debe replicarse.
Por lo cual, gasten cuidado en sus piscinas y si ven comportamientos extraños vayan con mil ojos. Lo que verán flotando no será un pez, pero corran como si fueran figurantes de la película Tiburón.