Mediaset España ha iniciado un camino hacia la tercera etapa de su historia y una de las medidas de su nueva dirección fue poner en marcha una normativa creada ad hoc para enterrar las polémicas del pasado. La entrada en vigor de todos estos mandatos afectan incluso a sus productoras participadas, como es el caso de Unicorn Content. La compañía de Ana Rosa Quintana ha tenido que adaptar su propio Código Ético para alinearse con el grupo audiovisual, teniendo en cuenta distintos aspectos y estándares que evidencian el porqué de muchas situaciones vividas en algunos de sus programas de televisión. Este mandato explica por qué se permite el posicionamiento político en sus programas, pero también por qué se defendió a Marta Riesco tiempo atrás.
Desde ElPlural.com hemos tenido acceso a este nuevo Código Ético modificado mínimamente el 17 de marzo de 2023 para adaptarse a los mandatos de Mediaset España. Precisamente, este cambio puntual se dirige únicamente a los trabajadores de la compañía, a los que se denomina "Unicornios", y tiene que ver con sus comportamientos. En este sentido, "deberán cumplir de manera estricta con lo dispuesto" en el citado texto, pero también respecto a toda obligación recogida en el "Código Ético de Mediaset España Comunicación".
La normativa recoge los aspectos habituales que deben tenerse en cuenta en cualquier empresa del sector, matizando que Unicorn Conten desempeña su actividad "bajo los más altos estándares de la profesionalidad"; de hecho, se exige elevar los estándares éticos "muy por encima de las expectativas normativas". Asimismo, se recoge que los trabajadores con posiciones más altas en la jerarquía deben respetar "con mayor rigurosidad" todo lo dispuesto en los mandatos. De igual modo, las normas no solo afectan a los miembros de la compañía, sino a "cualesquiera terceros que se relacionen".
Una industria como la televisión requiere poner el foco en todo cabo suelto que pueda existir y, por este motivo, Unicorn Content exige a sus empleados que se informe de cualquier "procedimiento judicial penal relacionado con su actividad profesional o susceptible de incidir, directa o indirectamente, en los intereses" de la empresa. Es más, todas las obligaciones se resumen con un "predicar con el ejemplo, ser un modelo a seguir".
Posicionarse políticamente en Unicorn Content
Uno de los asuntos que suelen formar parte de la conversación social en las redes tiene que ver con el polémico editorial de Ana Rosa Quintana al inicio de su programa. El Código Ético asegura a sus trabajadores el derecho a "mantener cualquier relación o afinidad con grupos políticos, religiosos o ideológicos, siempre que tal vinculación tenga carácter exclusivamente personal y diferenciada de su relación con Unicorn".
Precisamente, se da especial importancia al carácter reforzado de la prohibición establecida en casos donde "el oferente o beneficiario de tales ventajas o pagos sea funcionario o cargo público". En este sentido, los empleados deben rechazar "cualquier clase de ventaja proveniente de funcionarios públicos". No obstante, también se especifica que Unicorn "desempeña su actividad ajena a ideologías o tendencias distintas de la profesionalidad, situándose en la neutralidad política". Por otro lado, los recursos de la compañía nunca se destinarán a "financiar a partidos políticos o grupos de presión".
La libertad de expresión e igualdad en Unicorn Content
Buena parte de los espacios que produce Unicorn Content tienen íntima relación con el sector de la política, informando sobre los hechos más relevantes de la agenda social. En este sentido, la empresa fomenta "la libre expresión de pensamientos, ideas y opiniones, [...] vehículo institucionalizado de formación de la opinión pública". De igual modo, es necesario mencionar que la compañía garantiza que se "salvaguardará los derechos al honor, intimidad y la propia imagen previa ponderación de los derechos y libertades en conflicto".
Por otro lado, Unicorn Content garantiza que se "promoverá la igualdad de oportunidades" entre sus empleados, teniendo en cuenta "criterios de capacidad y mérito". Para poder conseguir al mejor equipo humano, la empresa "asume el compromiso de crear y mantener un entorno de trabajo positivo", rechazando además "cualquier conducta de acoso psicológico, físico o sexual", así como "discriminación" por cualquier motivo. Además, se deja muy claro que está completamente prohibido el acceso a cualquier persona que se encuentre en "estado de intoxicación por alcohol o sustancias estupefacientes".
La imagen corporativa, por encima de todas las cosas
Todo lo dispuesto en el presente Código Ético explica algunas situaciones que han podido verse en pantalla y que buena parte de los espectadores no entendió en su momento. Los mandatos recogidos "deben verse reflejados en la imagen que la compañía proyecta al exterior", obligando a los "Unicornios" a que este "cumplimiento se refleje en sus actuaciones", quienes, además, "deberán ser especialmente diligentes en la defensa de la imagen de Unicorn". En este sentido, también se rechaza "cualquier clase de reproducción o distribución de contenidos ajenos contra la voluntad de sus titulares".
Una vez visto este punto, podemos echar la vista atrás hacia uno de los episodios más polémicos vividos en uno de los programas que producía Unicorn Content. Marta Riesco fue defendida por Beatriz Cortázar e incluso la propia Sonsoles Ónega cuando aseguró haber mantenido una conversación telefónica con Rocío Carrasco. Ante este auténtico bombazo, desde 'Sálvame', cuya productora coincide con la de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', se hizo un especial para desmentir las palabras de la reportera. El espacio vespertino solicitó las cámaras de seguridad de un restaurante, donde intentaban dejar claro que la llamada se hizo desde otro teléfono, nunca estando cerca de Carrasco como para que se produjese esa supuesta charla.
Días después, Riesco aseguró en 'El programa de AR' tener un "as bajo la manga" que nunca dio a conocer puesto que resulta improbable que esto sea como tal. La polémica estalló de nuevo en el seno Unicorn Content durante junio de 2022, pero no se escucharon voces que condenasen esta situación. De hecho, la propia Ana Rosa Quintana llegó a asegurar en mayo del mencionado año que la periodista seguiría vinculada a sus programas. Los compañeros de Europa Press le preguntaban por el revuelo generado, pero la maestra de ceremonias fue del todo tajante: "Nada, es una reportera estupenda, maravillosa".
Así es la confidencialidad en la productora
El Código Ético estipula que sus trabajadores "tratarán como reservada toda la información de la que tengan conocimiento con ocasión del ejercicio de sus funciones" y nunca será utilizada para "perjudicar" a la productora o "beneficiar a sus competidores". De igual modo, se les impide "divulgar tales informaciones a terceros ajenos a la organización" si existen "fines particulares o distintos de su actividad profesional". Cabe destacar que el mencionado mandato también les ruega que eviten "tomar parte en actividades o situaciones que pudieran suponer un conflicto entre sus intereses personales y los de Unicorn".
Fue durante los últimos días de enero de 2023 cuando se produjo una situación en 'Fiesta' que debe mencionarse y analizar una vez se pone este punto sobre la mesa. Ana María Aldón no comunicó al formato en el que trabaja que se había divorciado definitivamente de José Ortega Cano. El espacio de Emma García organizó un careo con la protagonista y el resto de colaboradores, puesto que se había informado de esta ruptura en una publicación de manera exclusiva y no en el programa de Telecinco. Sin embargo, puede considerarse la no aplicación del Código Ético a esta situación puesto que pertenece al ámbito de su vida privada, aunque se beneficiase a una revista.
Mandatos sobre la competencia de la productora
Una productora con tanta presencia en la pequeña pantalla y con espacios muy solventes en términos de audiencia pretende controlar al máximo las relaciones de sus trabajadores con la competencia. De hecho, el Código Ético establece que "los Unicornios se abstendrán de mantener cualquier relación profesional o accionarial con compañías que desarrollen competencia directa con Unicorn". Es más, bajo ningún concepto pueden obtenerse beneficios "a cambio de favorecer a otros en las relaciones con Unicorn". Finalmente, el mandato normativo establece que la empresa mantendrá "una competencia leal" con sus competidores, evitando promocionar servicios o productos bajo "publicidad falsa o engañosa".
