La incorporación de David Broncano a Radio Televisión Española (RTVE), encumbrado como fichaje estrella, se convirtió en prácticamente un asunto de Estado. Un mar de críticas comenzaron a aflorar, incluso utilizando al presentador como "arma política". Meses después de aquella situación, el presentador ha paralizado el estreno de La Revuelta para mofarse de la derecha mediática, tatuaje de Pedro Sánchez incluido.

Este lunes, 9 de septiembre, RTVE ha desplegado las alfombras para acoger el estreno de La Revuelta. David Broncano ha hecho su entrada triunfal en el Teatro Príncipe Gran Vía, donde se graba el nuevo espacio de access prime time, con el público completamente entregado. Y ha sido instantes después cuando ha respondido a todas las críticas de forma impecable, con elevadas dosis de ironía.

"Como se han dicho muchas cosas que no son verdad, tres cosas muy rápidas", ha comenzado explicando David Broncano. Y ya con La Revuelta paralizada, el presentador ha asegurado que su fichaje no tiene nada que ver con el Gobierno: "Pedro Sánchez no me ha puesto aquí como si fuera yo su primo tonto del pueblo…". "¿No somos los sicarios del perro? ¿No somos los lameculos de Puigdemont?", ha reaccionado Ricardo Castella con ironía.

A continuación, David Broncano ha recalcado que no cobra "14 millones de euros", pese a sus deseos: "Lo he intentado pero no es así. Hay que pagar a esta gente, hay que pagar las cámaras, muchos programas… Y luego, los 14 millones no salen de los enfermos de ELA ni de la Guardia Civil ni de nada. La gente que piense que hemos venido aquí a hacer propaganda del Gobierno de Pedro Sánchez está totalmente equivocada". 

Pedro Sánchez y Pablo Motos, en La Revuelta

"¿Estás diciendo en serio que no le vamos a lavar el cerebro a toda esta gente? Yo pensaba que al final del programa, la mitad de todos estos serían gais y menas, ¿no?", ha reaccionado Ricardo Castella al instante. Lo que pocos esperaba ha sido que, después de esta declaración, Grison ha mostrado el tatuaje de Pedro Sánchez que se había hecho en señal de pleitesía.

La motivación para hacerse ese tatuaje, según Grison, ha sido "ganarse el sueldo" de los primeros meses en La Revuelta puesto que pensaba que el formato "iba con el rollo político". En definitiva, un alarde constante de humor para contrarrestar el aluvión de críticas infundadas contra el programa. A modo de contexto, incluso se han publicado titulares asegurando que el coste del formato a RTVE superaba el porcentaje de presupuesto de la Casa Real.

Minutos después, La Revuelta ha querido dejar claro que no es un programa "ni de izquierdas ni de derechas". ¿Y cómo lo han expresado en riguroso directo? Simplemente, Grison ha mostrado el otro costado de su cuerpo: también se había tatuado la cara de Pablo Motos junto a la de Pedro Sánchez.

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