Karlos Arguiñano ha elaborado en sus últimos programas un plato propio de las casas reales -así lo ha definido al menos el prestigioso cocinero-. En las casas reales “de por ahí”, porque en la nuestra “no sé”.

Con esta breve, pero contundente intervención, el chef vasco prefirió morderse la lengua sobre los menús de nuestra Casa Real. Para más inri sus palabras coincidieron en día con el estreno de la docuserie Los Borbones: una familia real, un retrato crítico de la monarquía española dirigido por la periodista Ana Pastor y Aitor Gabilondo (Patria), con testimonios e imágenes inéditas y, sobre todo, con las luces y sombras de Juan Carlos I, su pasado y su futuro. Casualidad o no, seguramente lo sea, Arguiñano tiró, como es habitual en él, de un chascarrillo para diferenciar también en este aspecto a nuestra monarquía de las de otras partes del mundo.

Con ello, el plato en cuestión que preparó el protagonista de Cocina Abierta en esta ocasión fue espárragos rellenos. “Nos vamos a divertir montando, y luego ya comiendo. Esto es como una fiesta”, decía en primera instancia para después lanzar el pequeño dardo: “Esto en las casas reales es algo que se lleva mucho, no sé si en la nuestra. La nuestra como… no sé, en la nuestra no sé. En las casas reales de por ahí”.

En lo que al plato se refiere, la verdad es que tiene una pinta exquisita. Para ello solo hay que mirar sus ingredientes. Así, y además de espárragos por supuesto, lleva salmón ahumado, aceitunas verdes o pistachos, entre otros. Se trata de un preparado, por lo tanto, sencillo y un punto original a partes iguales.

El cocinero es reconocido, como es de sobra sabido y queda una vez más patente en esta intervención, por sus comidas y sus chistes. Pero por encima de todo ello destacan sus trucos infalibles a la hora de hacer determinados platos, como su regla 6-3-1 para conseguir la tortilla de patata perfecta.