El libro del juez Manuel Marchena ha sido protagonista de la última entrega del programa Polònia, de TV3, que parodia la actualidad política.
En esta ocasión no ha sido a golpe de canción, sino de vídeo el espacio televisivo ha hablado del manual del magistrado que dirigió el juicio del procés independentista y que lleva el nombre de La justicia AMENAZADA, con mayúsculas.
Mejor que explicar el momento -que el programa subió a redes sociales- a través de estas líneas es que el lector lo vea. En él la reportera pregunta al magistrado acerca del libro y, precisamente, lo directo del mensaje que éste contiene, por ejemplo, contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Teniendo en cuenta que fue el magistrado principal que condujo el juicio sobre la causa independentista, la parte más llamativa del sketch es aquel en el que la policía lo detiene por subirse a un furgón, así como el final del mismo al más puro estilo de Los Serrano.
Algun entusiasta de Marchena a la sala? 🤭#Polònia3Cat pic.twitter.com/zkQTQeA9B5
— Polònia (@polonia3Cat) May 22, 2025
El libro del juez Marchena
Más allá del espacio que le ha dedicado Polònia, el documento de Manuel Marchena lleva siendo noticia desde el momento mismo de su publicación, y es que en él, a pesar de estar terminando ya su trayectoria como juez, no tiene problemas en mostrar su opinión de manera clara.
El título del primer capítulo va expresamente dirigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con la pregunta de “¿La Fiscalía de quién depende?”, la misma que formuló el secretario general de los socialistas en una entrevista radiofónica.
Con todo, en el libro Marchena no hace una sola referencia a asuntos que le llevó a ocupar portadas, como la amnistía aprobada por el Ejecutivo de coalición a los políticos independentistas catalanes condenados por el intento de independencia en 2017, si bien hay que resaltar que meterse ahí podría suponer su recusación como magistrado de la Sala Segunda de Penal del Tribunal Supremo (TS), organismo en el que se juzgan los presuntos casos de corrupción política.
En este lugar entrarían la que atañen al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por lo que se refiere a posibles filtraciones en el seno del caso del novio de la presidenta de Madrid, Alberto González Amador; o lo relacionado con el exministro de Transportes, José Luis Ábalos.
Polémicas del magistrado
El juez Marchena quedó cerca de convertirse en el máximo representante del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), órgano que ha sido noticia en los últimos años principalmente por el bloqueo que ha llevado a cabo el PP en los últimos años. Por aquel momento, las dos formaciones más importantes de nuestro país consiguieron un acuerdo a través del cual los socialistas habrían tenido mayoría absoluta pero los ‘populares’ habrían logrado que el CGPJ tuviera como presidente “conservador”.
Sin embargo, todo dio un giro de 180 grados cuando trascendió un mensaje del entonces portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, en el que daba a entender que con ese presidente controlaría la sala de lo Penal del Supremo “desde detrás”. Para que nadie pusiera en duda su honorabilidad, el autor del libro renunció a su candidatura y solo unos meses después presidió el tribunal que juzgó, condenando a los responsables del proceso secesionista.
En algunas de las afirmaciones del libro emplazan que “cada año se inician más de tres millones de asuntos en la jurisdicción penal”, alegando que “el debate sobre la politización del Ministerio Fiscal no alcanza a más de una docena de ellos que, por la afectación a uno u otro responsable político, despierta el interés mediático y el consiguiente seguimiento ciudadano (…)”. “Al poder político le resulta indiferente el desenlace de esas millas de juicios que se celebran cada día, pero tiene un¡ inocultable interés en que esa docena de procesos penales que puedan afectar a que sus intereses estén férreamente controlados por el fiscal general”, dice el libro.
En relación a lo pronunciando hace no mucho en la Universidad CEU Fernando III, cuando habló del “pesimismo” en el que se encuentra cuando analiza “dónde estamos y hacia dónde nos dirigimos”, sumado al caldo de cultivo generado del escenario de tensión actual, el libro parece, cuanto menos, una pulla al actual equipo de Moncloa.