La renuncia de Íñigo Errejón como portavoz de Sumar, vinculada a acusaciones anónimas de comportamiento inadecuado hacia mujeres, ha generado un amplio debate en los medios de comunicación. En su carta de despedida, Errejón ha expuesto que ha llegado al "límite de la contradicción" entre su vida personal y sus responsabilidades políticas, argumentando que el desgaste emocional y físico de estar en primera línea ha influido en su decisión. Aunque las acusaciones aún no se han judicializado, su dimisión ha abierto un nuevo frente de especulaciones y discusiones en la esfera política.
Uno de los programas que no ha dejado pasar la oportunidad de analizar esta situación ha sido TardeAR, presentado por Ana Rosa Quintana, quien ha hecho un comentario que ha resonado con fuerza: "Esto es lo que le faltaba a la coalición". Esta frase parece ser una continuación de su constante crítica hacia el Gobierno de coalición entre PSOE y sus socios, reflejando lo que se puede resumir con una obsesión de la presentadora por señalar las debilidades del Ejecutivo actual.
Durante el programa, Quintana ha cuestionado abiertamente que la dimisión de Errejón pueda considerarse un ejemplo de responsabilidad política, como defendió uno de sus colaboradores. "Si es por este motivo, no es ningún ejemplo. Esto, hasta que no se judicialice o se denuncie a la policía, vamos a dejarlo ahí", dijo, subrayando la falta de una denuncia formal como elemento clave para no emitir un juicio definitivo. No obstante, ha aprovechado el contexto para enlazar este caso con otros que han afectado a figuras cercanas al gobierno, como Begoña Gómez o José Luis Ábalos, en lo que parece un intento de desacreditar a la coalición en su conjunto. Ana Rosa también ha querido lanzar otra opinión sobre Errejón: "Tiene un problema y es un señor que lleva muchos años con la bandera contra los malos tratos y del feminismo".
No es la primera vez que Ana Rosa utiliza su plataforma para cargar contra el Gobierno, y este incidente ha sido una nueva oportunidad para enfatizar las fracturas y controversias que, según ella, rodean a la alianza entre el PSOE y Sumar. El enfoque de Quintana parece centrarse no tanto en los detalles del caso de Errejón, que aún está en desarrollo, sino en la percepción de un Gobierno que, en su opinión, va de escándalo en escándalo. Esta crítica constante a la coalición, combinada con su insistencia en señalar las irregularidades que rodean a algunos de sus miembros, refuerza la sensación de que Ana Rosa tiene en el punto de mira al actual Gobierno de Pedro Sánchez, al que ha dedicado repetidos comentarios negativos a lo largo de los años.
