Isa Pantoja se convertía en la protagonista del último programa de ¡De Viernes!, donde profundizó en su proceso de adopción, recordó su infancia y habló sobre su relación con su madre, Isabel Pantoja. La joven no pudo contener las lágrimas en varias ocasiones y aseguró que "le cuesta mucho hablar", Este lunes, TardeAR repasaba algunos de los momentos de la entrevista y Ana Rosa Quintana fue muy contundente con la cantante, a la que cuestionó su papel como madre.
"Siempre he querido creer que ella era mi madre de verdad, entonces se me pasan muchas cosas por la cabeza que no quiero pensar. Quiero limitarme a decir solo esto, yo sé que ella me quiere muchísimo o quiero pensar que me quiere'', decía la colaboradora el viernes pasado durante su entrevista. Antes de adentrarse en la noticia, la presentadora de TardeAR introducía el contenido con un tono serio y unas palabras muy tajantes: "De lo que vamos a hablar ahora, yo creo que no tiene arreglo. Y sobre todo, no tiene perdón de Dios".
La de Unicorn Content se mostraba escandalizada ante el relato de Isa Pantoja: "¿Cómo se puede hacer esto con una criatura que ya ha tenido la desgracia de estar en un orfanato? ¿Cómo no se puede cuidar, amar y proteger a una niña que has adoptado?". "Yo creo que es de las peores cosas que yo he visto hacer, porque lo que te da seguridad en la vida es haber sido querido o ser querido de pequeño. Cuando la única persona que tienes, que es tu madre, no te quiere, es un dolor, que es lo que vimos el viernes en Isa Pantoja", añadía.
"No hay nada que justifique que un hijo se sienta así de abandonado", decía Quintana en una clara indirecta a la cantante. El programa emitía un vídeo a modo de resumen con algunas de las confesiones de la joven en el programa de Beatriz Archidona y Santi Acosta y, de regreso a plató, Quintana aseguraba que algunos datos ya los conocía porque la misma protagonista se los había contado: "Hemos trabajado muchos años juntas por la mañana, pero ella no lo puede verbalizar. Ella necesita ir a terapia mucho tiempo para curar toda esa infancia terrible, esos acontecimientos que son de otro siglo o de donde", explicaba. "No puedo ni verlo. Me pongo mola", se quejaba la presentadora.
Relativo al proceso de adopción, Xavier Sardá apuntaba que "hay adopciones que son un capricho y que luego no saben que hacer con la criatura". "Adoptar es un proceso muy complicado, la gente tiene que pasar un montón de procesos y trámites y son niños muy deseados y yo lo que no entiendo es lo que ha pasado con esta niña", apostillaba Ana Rosa.
"Vale ya de hacer sufrir a esta criatura"
Instantes más tarde, Quintana preguntaba a sus colaboradores si conocían si Isabel Pantoja había reaccionado a la entrevista de su hija en Telecinco: "No lo vieron. Se metió en su cuarto", informaba Antonio Rossi. "Hay que marcharse del mundo porque yo lo he visto en todas las redes sociales. Hay que irte a la Luna para no enterarte", decía la presentadora, sin dar crédito.
La de Unicorn Content no dudaba en asegurar que "para la imagen" de la cantante "esto puede ser lo que más le puede perjudicar": "Más allá de Julián Muñoz, Marbella o su paso por la cárcel. Esto en un país como España creo que le puede hacer más daño que cualquier otra cosa", apuntaba. "Su entorno es consciente que todo esto le perjudica", añadía, en la misma línea, Antonio Rossi.
Ana Rosa quiso reconocer el papel de Joaquín Prat esa misma mañana, cuando coincidió con Isa Pantoja en el plató de Vamos a Ver: "Esta mañana he estado viendo a Joaquín, que ha estado cariñosísimo y acertado en todo lo que le ha dicho. Pero a mí me ha emocionado de verdad cuando ella ha dicho gracias Joaquín porque ahora lo que necesito es cariño". Sin embargo, en el agradecimiento, se perdían nuevos dardos con dirección Cantora, con los que zanjaba el tema: "Es que de verdad, por favor, señora, que tiene una hija, que tiene un nieto. Vale ya, vale ya de hacer sufrir a esta criatura que no ha hecho nada, que ha tenido la desgracia de nacer en un sitio donde no la han querido, de ser adoptada en un sitio donde al principio le han debido querer, pero luego les ha estorbado. ¡Vale ya!", sentenciaba Ana Rosa Quintana.