La semana parece que va de madrileños en El Hormiguero. El lunes acudió a divertirse al plató C. Tangana y el martes lo hizo el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. El regidor popular fue la sensación de la noche y protagonista absoluto. No tuvo pelos en la lengua para responder a todas las preguntas e incluso admitió cuándo ha sido la única que vez que un insulto le afectó.

La entrevista comenzó con una ‘competición' con Pablo Motos para ver cuál de los dos era más alto. “Hay apuestas en el equipo”, indicaba el presentador entre risas. “Igual no es muy ortodoxo, pero pusiste un tuit diciendo que querías estar a la altura”, bromeó.

En el plató irrumpieron miembros del equipo de El Hormiguero portando un aparato para medir la altura de los dos protagonistas. Finalmente, se impondría el presentador del espacio de Antena 3 por la mínima, apenas dos centímetros les separan. De hecho, el político reclamó que entrara el VAR. “Luego si eso hablamos de las alzas que llevas”, bromeó Almeida.

Tras esto, el regidor madrileño abordó varios apartados de su vida, pasando por su soltería, su físico y los insultos. Sobre este último apartado, Almeida reconoció que se sabe al dedillo todas las comparaciones y bromas que se hicieron con su físico.

A pesar de que admitió que sabe “separar bastante lo personal de lo profesional”, recordó la única vez que se sintió ofendido por los insultos de una persona. “Iba por la calle y había cuatro chavales muy jóvenes y a los 50 metros resuena la palabra. Pensé que con menos de 18 no merecía la pena envenenar así para ofender a alguien que no conoces”, relató el alcalde.