Este jueves, además del excomisario José Manuel Villarejo, también ha declarado Marcos Benavent, más conocido como el yonki del dinero. Durante su declaración, ha explicado que fueron la Policía y el CNI quienes le dieron al ciudadano de origen sirio los documentos que implican a Eduardo Zapana en el caso Erial.

A preguntas del abogado de Eduardo Zaplana ha dicho: “Yo me ratifico en los documentos pero no en mi declaración. No estaba en condiciones físicas ni mentales para declarar. Fui obligado a ir a declarar a la Ciudad de la Justicia el 22 de mayo de 2018. La UCO vino a buscarme. Después de estar toda a noche bebiendo y fumando. Yo no estaba en condiciones de declarar, ni de ir a ningún sitio. No me tenía en pie. En ningún momento me dijeron que venía declarar por este tema”.

Preguntado por los papeles con los que se inició la investigación y que le entregó el ciudadano de origen sirio, ha explicado que le enseñó “un tocho así de documentos que implicaban a empresas y políticos de la derecha valenciana. Yo les pegué un ojo. Era una situación un poco rocambolesca, en una cafetería debajo del despacho de mi abogado. Era un dossier amplio, grande, con tachones”, pero que en ese momento no los cogió. Fue tiempo después cuando “me insiste en traerme los documentos. Con el tiempo entiendo por qué. Se me ha utilizado en esta historia. Él me reconoce que trabaja con la Policía y el CNI desde el primer momento. Es incomprensible que un señor tenga esos documentos tan bien elaborados y que los tenga en una casa”.

Y ha proseguido narrando que, “yo ya llevaba tiempo guardándome cosas. Haciendo grabaciones. Me guardaba documentos como un seguro de vida, lo hice y por eso estoy imputado en muchas causas e historias. Así que me entrega los documentos que afectaban a Cotino y me los trae tachados. Me guardo los que hacían referencia al señor Cotino. Él insistía mucho en el señor Cotino. Me dice que le han dado esos documentos y me deja caer que se los habían entregado las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. No sé decir si fue el CNI o la Policía. Eso me pareció creíble. Decidí guardar los documentos en una carpeta personal y me los llevo a una casa en Cofrentes. Cuando decido colaborar con la Fiscalía Anticorrupción entrego mucha documentación, en mayo de 2015 y mi familia decide trasladar la documentación al despacho de mi abogado”.

Registro sin su permiso

Sobre el registro en el que la Guardia Civil encontró los papeles, el yonki del dinero ha explicado: “Yo he colaborado con la Justicia desde el minuto cero. Y esa documentación era para preparar mi defensa. En el registro, realizado sin mi permiso y sin autorización verbal o por escrito, se llevan la carpeta personal que no tenía nada que ver ni con Taula ni con Berceo”.

Y ha apostillado a este respecto que, “A mí me dejan sin ningun tipo de defensa. Mi abogado consiente que se lleve la carpeta personal con cosas íntimas y personales. En un mes no pude acceder a su despacho. A mí me extrañó ese registro. Yo tenía que colaborar o hacer esto grande y teníamos que meter a todos en esta movida: perjudicar y salpicar al PP de políticos y empresarios. Es la movida en la que estoy metido y en la que están metidos tanta gente. Yo tenía que salpicar a todo el mundo. Y más. Todo lo que fuera posible. Mi abogado es de izquierdas y estaba obsesionado con la derecha. Y quería que salpicara a Rus, Zaplana. Me dejan sin nada de defensa, cuando yo ya estaba colaborando con la justicia”.

Por último ha dicho que él cuando era interrogado por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil se negaba a hablar de los papeles de Zaplana pero “en una de las declaraciones la Guardia Civil me pide que localice al ciudadano sirio y quedé con él y nos inventamos lo del altillo para salir del paso ante la petición de la Guardia Civil para colaborar".

El exabogado de Marcos Benavent, Ramiro Blasco, ha declarado que hizo una comparecencia en el juzgado y de ahí se fue junto con los agentes de la UCO al registro de su despacho. Sobre los papeles que aparecieron y sirvieron para iniciar la investigación del caso Erial, Blasco ha dicho que “la documentación me la había dado un hermano de Benavent para que la entregara al juzgado. El decano estuvo durante todo el registro, las cajas estaban apartadas y se las llevaron. Obviamente si mi cliente hubiera puesto un reparo lo hubiera parado, pero no me dijo nada y no hubo ninguna vulneración”.

"Él no me tenía que decir nada, cuando un cliente decide que no quiere seguir contigo, pues adiós. Le dije que no quería hablar con él y me dijo que quería hablar de la ilegalidad de los papeles del sirio. Que había muchísimas posibilidades. Hace 3 semanas me envió a su hermana para que dijera que si decía que el registro era ilegal, Marcos se reconciliaría conmigo", es decir, le pidió que mintiera hoy en el juicio.