Rita Barberá, ha llegado poco antes de las 10:00 horas a la sede del Tribunal Supremo para declarar voluntariamente como investigada [imputada] por un delito de blanqueo de dinero relacionado con el caso Imelsa. La exdirigente del PP valenciano ha acudido acompañada de su abogado, José Antonio Choclán, vestida de negro, zapatos rojos y con aspecto abatido. El Tribunal Supremo investiga a la senadora por supuesto blanqueo de dinero del grupo popular en el Ayuntamiento de Valencia a través de operaciones conocidas como "pitufeo", supuestamente realizadas cuando era alcaldesa de esta ciudad.

La investigada comparece de manera voluntaria para que el magistrado Cándido Conde Pumpido la pueda interrogar antes de decidir si pide al Senado el suplicatorio para actuar contra ella o archiva la causa. En caso de que continúe investigando, tendría que pedir un suplicatorio dada su condición de aforada.

La exalcaldesa ha dejado plantados a los numerosos periodistas que la esperaban al entrar directamente al Tribunal Supremo sin hacer declaraciones.

Dientes, dientes...

La senadora Rita Barberá ha enfilado la calle Marqués de la Ensenada, donde está situada la entrada al Supremo, esbozando una leve sonrisa, por aquello de que la profesión va por dentro. Eso sí, según ha traspasado la puerta, se le ha cambiado el rictus y su rostros era absolutamente desalentador, tal y como podemos observar en las imágenes.