Varapalo judicial al que fuera gobierno municipal de Ada Colau. Este miércoles el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha dado la razón a los promotores del proyecto en el Museo Hermitage y, por ende, ha anulado todas las decisiones que adoptó el Ayuntamiento de Barcelona a manos de En Comú Podem en 2022, según ha adelantado este miércoles El País.
Los magistrados que han emitido esta decisión consideran que la ley no brinda competencias municipales para negarse a una idea concreta una vez se abrió el planteamiento del Museo Hermitage. De esta manera, la justicia ha tumbado la decisión que adoptó entonces el Consistorio de Colau, que se apoyó en el plan especial de la nueva bocana del Puerto de Barcelona para vetar este proyecto cultural.
Después de que este proyecto haya estado en el limbo durante tres años debido a la crisis de la guerra de Ucrania y los consiguientes embargos internacionales, y además el partido de Colau ya no gobierna en la Ciudad Condal. Y es que el principal promotor del Museo Hermitage, el fondo suizo y luxemburgués Varia, ha manifestado su “satisfacción” por el fallo judicial; entidad que ya reclamó en 2022, con la decisión del Ayuntamiento, una indemnización de 141 millones de euros por perjuicios.
Cabe reiterar que la sentencia del TSJC también anula un fallo previo emitido por el juzgado contencioso-administrativo número 4 de Barcelona, el cual desestimó la suspensión cautelar demandada por la parte del Hermitage y la anulación del artículo 6,1 del plan especial en cuestión. Sobre esta última cuestión, fue clave en la contienda entre los promotores y el Ayuntamiento, cuando los primeros lograron sacar adelante su iniciativa, aunque estaba sujeta a una “condición suspensiva” que debía contar con la autorización del Consistorio, el cual se negó, e incluso llegó a encargar sendos informes para sostener su postura.
En esencia, los magistrados del juzgado catalán consideran que el Ayuntamiento de Barcelona no tiene el derecho a veto sobre este proyecto cultural poque “no deja de ser una restricción a una actividad económica, sin que esa limitación venga permitida por la Directiva de Servicios”, recoge el medio citado en líneas anteriores.
El Hermitage, un enclave cultural de alto rango
Debido a esta negativa, la promotora del Hermitage en los últimos tiempos optó por otras vías que no llegaron a materializarse, como llevar el proyecto al Godó i Trias en L’Hospitalet bajo el nombre de The Factory Museum, o en el antiguo cine Comedia de Barcelona de la mano de la baronesa Thyssen.
Sin embargo, cabe reiterar que el Hermitage se comprende como el plan cultural más ambicioso que se ha querido instalar en Barcelona desde el ámbito privado y para el que se preveía construirse edificado junto al mar, con el estilo reconocido del japonés Toyo Ito, comprendido con seis salas de exposiciones con el telón de fondo del Hermitage de San Petersburgo con su consiguiente acuerdo y, por ende, por el que se esperaba que acogiese hasta 850.000 visitantes al año.