El juicio al diputado de Más País, Íñigo Errejón, por fin se ha celebrado. La última vez se suspendió porque iba a juzgar la misma juez que había instruido. Así, el juicio ha comenzado con otro magistrado al frente. Durante la celebración del plenario, Errejón ha negado tajantemente haber pegado una patada a un hombre en Lavapiés: “Yo no le he dado una patada, yo no he agredido a nadie nunca en mi vida”. Sin embargo, el denunciante se ha mantenido en su versión, y ha ratificado su denuncia en la que acusa al diputado de haberle agredido cuando le pidió una fotografía. La fiscal ha solicitado una sentencia absolutoria, "no ha quedado acreditado que sea autor de un delito de malos tratos" ha aseverado.

El denunciante

El primero en declarar ha sido el denunciante, Alberto Domarco, quien ha explicado que, “fui a dar una vuelta con mi perro como todos los días, venía para casa y sería sobre las diez cuando me llamó un amigo. Estuve en un bar con un amigo. Al salir, vi al señor Errejón. Le pedí una foto y me dijo “yo a partir de estas horas no trabajo”, le dije que me había hecho una foto con Monedero y cuando le dije eso, me pegó una patada”.

"El médico de urgencias me dijo ‘si estás 30 centímetros más cerca las tripas las tienes en el suelo’. Una persona de color me sujetaba y me decía 'no llames a la Policía'. La patada es de desprecio y violenta. Cuando vino la Policía me dijo que denunciara. Dejé a mi perro y fui a denunciar. No soy de ultraderecha, soy votante del Partido Popular", reveló.

Íñigo Errejón

Por su parte, el diputado de Más País ha dicho: “Fuimos a tomar una cerveza tras el último mitin de campaña. Había un individuo de raza negra detrás nuestra. Estábamos en la puerta de un bazar de alimentación. Me aparté del grupo porque era una situación incómoda. Vienen dos señores que se me acercan y me dice ‘hombre Errejón’ con un tono un poco, burlón. Me ‘dice sácate una foto’ y le dije que no, que era muy tarde y estábamos casi en jornada de reflexión”.

Errejón ha proseguido diciendo: “Seguía insistiendo, y me dice, ‘me he sacado una foto hasta con Monedero’ y yo le digo, pues hala ya la tienes, pero sigue insistiendo. Iban como cuatro o cinco veces. ‘Venga rojillo, cómo no te vas a sacar una foto’. Y sigue. Al lado nuestro hay una situación muy tensa, una persona de raza negra abalanzándose sobre gente. Mientras, él me dice ‘eres más tonto de lo que pareces’. Y yo me enfado y le digo, ‘para ya, que te lo he dicho 20 veces’. Mi amigo me dice ‘vámonos que este es un busca ruinas’, y yo le digo encima me tengo que ir yo, no te jode”. Ha sido en ese momento cuando la fiscal le ha preguntado por la presunta agresión, Íñigo Errejón ha sido tajante en su respuesta: “Yo no le he dado una patada, yo no he agredido a nadie nunca en mi vida”.

Los testigos

En cuanto a los testigos de los hechos, el primero en declarar ha sido Miguel Ángel, amigo del denunciante, ha avalado la versión de Domarco. Así ha declarado que Errejón agredió a su vecino: “Le pidió una foto y Errejón le dijo ‘yo no me hago fotos con nadie, a lo que Alberto le dijo que lo pondría mal en las redes sociales y, sin previo aviso de nada, le pegó un patadón que lo tiró para allá. Fue una patada violenta y desprecio total”.

La siguiente ha sido María Dolores García, otra vecina de Lavapiés, conocía a Domarco del barrio, aunque no tenía relación con él, llamó a la Policía porque había una persona de raza negra tirando botes y, ha explicado que “vi a Alberto dolorido. No hablé con él. El hombre de raza negra estaba tirando botes en dirección a Alberto”.

Héctor Tejero, compañero de partido de Errejón, ha relatado que Domarco pidió una foto, pero el denunciante siguió insistiendo, y que tras las negativas insultó a Errejón. Ha negado que le diera una patada y ha afirmado que si se la hubiera dado lo habría visto. Preguntado por las veces que Errejón se giró mientras se marchaba, ha aseverado que lo hizo porque lo normal no es que alguien te siga insultando diciendo "te voy a joder la vida, ven aquí, cabrón".

Otro testigo del juicio ha sido Carlos Martín Pina, otro compañero de partido del diputado de Más País, quien ha declarado: “se acercaron dos hombres, uno le pidió hacerse una foto, Íñigo le dijo que no, que era muy tarde, el hombre insistió y le dijo ‘venga, que sí, rojillo’, y trató de ponerle el brazo por el hombro e Íñigo se apartó”. Carlos también ha negado que hubiera habido cualquier tipo de agresión, pues si Errejón hubiera dado una patada, él lo habría visto. Ha declarado que cuando se iban, el presunto agredido gritaba “cabrón ven aquí, te voy a joder la vida e Íñigo se giró y le dijo ‘ven tú aquí’, y nosotros nos llevamos a Íñigo”.

En las conclusiones, la fiscal del caso ha pedido “una sentencia absolutoria”, porque “no ha quedado acreditado que sea autor de un delito de malos tratos. Las versiones son contradictorias. No hay nada que acredite que el señor Errejón dio una patada. No hay ninguna prueba para poder enervar la presunción de inocencia”. El abogado de la defensa ha dicho que mantiene el interés en la condena porque “si Errejón hubiera pedido perdón hoy no estaríamos aquí”.

El letrado de Errejón se ha adherido a lo manifestado por la fiscal y ha pedido la libre absolución de su cliente. Ha explicado que “no se ha acreditado que no sucedieron los hechos como dice el denunciante. Ha quedado acreditado que nunca se produjo una patada, el denunciante ha faltado a la verdad”.