De la pared del despacho de Alfredo Arrién (Madrid, 1984), cuelga un cuadro de Batman y el Jóker. “Los abogados nos encontramos con fuerzas inamovibles y atracciones irresistibles que, a veces, conseguimos apaciguar en favor de la verdad”, resume el significado del lienzo en conversaciones con ElPlural.com.
Con varios casos importantes a sus espaldas -por ejemplo, la acusación en el juicio contra Pepe Lomas, el octogenario que mató al intruso que accedió a su vivienda-, este abogado suma a su lista dos de los más mediáticos de los últimos años; y lo hace paralelamente: el de Elisa Mouliáa por presunta agresión sexual de Íñigo Errejón y el de Lesly Ochoa, la becaria que denunció a Nacho Cano por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores extranjeros.
Hablamos con él sobre ambas causas -aunque en la presente entrevista aparece una tercera, también de estricta actualidad, la del beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso-, en una conversación en la que se abordan temas como el cuestionamiento social de la víctima y ese "doble juicio" -encontrando su máximo esplendor en el polémico interrogatorio del juez Adolfo Carretero a la actriz- o las estrategias de las partes ante la Justicia, pero también frente la opinión pública y la sociedad en su conjunto.
Pregunta: ¿Cómo están siendo estos meses de trabajo ejerciendo de defensa de Elisa Mouliáa y de Lesly Ochoa?
Respuesta: Bueno… llevo muchos procedimientos anualmente, por lo que llevar dos procedimientos como estos tampoco significa una modificación de lo que hago habitualmente. No está siendo una sobrecarga respecto a la que aguanto habitualmente.
(P): ¿Qué le pareció la actitud del juez Adolfo Carretero?
(R): Como he dicho en varias ocasiones, es un juez bastante duro y complicado de entender, pero nos ha fortalecido. Al haber pasado por un interrogatorio tan duro, exhaustivo y difícil para Elisa y que ella haya respondido impecable, sin dejar lagunas ni contradicciones, sino aclarando, su testimonio ha sido aún más creíble. Si hubiera tenido una jueza o un juez más blandito o suave, que no le hubiera interrogado con tanta profundidad para hacerla desestabilizar, probablemente nos encontraríamos con que su testimonio habría sido menos creíble.
Pero en el caso de Elisa todo lo contrario, al haber sido tan duro nos ha fortalecido. Jugando al poli buen-poli malo, con Elisa el primero y con Íñigo el segundo, hasta el punto del colegueo para conseguir que él se equivocara, confiando en sus respuestas, y que se contradijera a sí mismo. Recordemos que a Íñigo le ampara el derecho a mentir, a no declarar, a no responder algunas preguntas… Teniendo eso tienes que hacerlo a través de la confianza. Son estrategias procesales diferentes.
El juez (Adolfo Carretero) jugó al poli bueno-poli malo (...) Íñigo se contradijo y Elisa respondió impecable
(P): ¿Qué opinión le merece que Íñigo Errejón haya pedido a Mediaset los contratos con la actriz?
(R): Es una estrategia que busca el ánimo espurio. Está diciendo que hay otro motivo por el cual denunciar a Íñigo aparte de que se haga justicia. No obstante, ella en su entrevista dijo que todo lo que ganara de esa conversación lo iba a donar a una ONG de lucha contra la violencia contra las mujeres. Poco ánimo espurio va a encontrar. Sin embargo, lo hemos recurrido para salvaguardar la intimidad de Elisa.
(P): A tenor de esto, tanto el paso de Mouliaá por el plató de ¡De viernes! tras el interrogatorio, como la respuesta de Lesly a los medios cantando a su salida del juzgado, han dado que hablar a nivel social. No sé si estas cuestiones las marca usted y, en cualquier caso, cómo responde a quienes las critican.
(R): Como en todos los procedimientos en todas partes del mundo hay un doble juicio: el que se hace en el tribunal y el que llevan a cabo los medios y la opinión pública. El abogado tiene que defender la posición de sus clientas en ambos escenarios.
Creo que la estrategia de comunicación que han tenido Elisa y Lesly han sido impecables. Han transmitido el dolor y el sufrimiento que han tenido, de manera diferente, pero impecable. Recordemos que al principio de que esto estalle y no están conmigo, su popularidad es buena. Quiero decir, las critican, dicen que mienten, etc; y a día de hoy la opinión está dividida, con gente que las apoya y otra que las critican. Hay que saber vivir con las críticas, pero también hay que reconocer el trabajo que se ha hecho en los medios para conseguir respaldos.
Elisa dijo que donaría el dinero de la entrevista a una ONG. Íñigo va a encontrar poco ánimo espurio
(P): Al margen, el expresidente de las RFEF, Luis Rubiales, se acaba de sentar en el banquillo por su beso no consentido a Jenni Hermoso. ¿Qué similitudes encuentra, si es que las considera, entre este caso y el de Mouliaá?
(R): Son hechos diferentes, el de Elisa claramente era la búsqueda de una satisfacción sexual por parte de Iñigo y en el caso de Rubiales no sé cuál era la intención, pero parece ser que iba encaminada a una efusividad, evidentemente no correspondida y no consentida. El tribunal tendrá que valorar el diferente elemento subjetivo con el que ocurrieron esos hechos y tendrán que determinarse como se aplicará la ley en esos diferentes marcos.
(P): ¿Qué espera de la Justicia en las causas que se encuentra defendiendo?
(R): Que se haga justicia, que se haga precedente, y sirva de precedente, para casos similares en un futuro y que mis clientas estén satisfechas.
Esperamos que se siente un precedente
(P): Por último, ¿qué significado tiene el cuadro de su despacho mediando entre Batman y el Joker?
(R): En muchas ocasiones, los abogados nos encontramos con fuerzas inamovibles y atracciones irresistibles, que son dos fuerzas de la naturaleza que chocan y chispan. Muchas veces, a través de nuestra labor, conseguimos que esas dos fuerzas se apacigüen y conseguimos la verdad. Entones, en tono de ironía y tono jocoso estoy explicando la forma que tiene de trabajar un abogado.