Sí, Javier Tebas dimite como presidente de la patronal de los clubes, pero no para abrir una nueva etapa para LaLiga. La renuncia corresponde a una decisión estratégica para adelantar un proceso electoral que estaba previsto para el próximo año 2024, por lo que Tebas presentará de nuevo su candidatura para optar un cuarto mandato consecutivo con el camino totalmente despejo. No hay visos de oposición al actual presidente, pese a no contar con la confianza de entidades como el Real Madrid, Athletic de Bilbao o un FC Barcelona que oscila entre el apoyo y la oposición tibia. Por lo tanto, tiene el respaldo de la mayoría de los 42 clubes de Primera y Segunda división

Tebas prepara su cuarto mandato al frente de la LaLiga, el cual caducaba el 26 de diciembre. A partir de esa fecha, se abría el abanico para la convocatoria electoral. Una posibilidad que el propio presidente ha liquidado de golpe con su renuncia. Se trata de una decisión estratégica orientada a acelerar el calendario y los plazos para su reelección, concatenando cuatro triunfos consecutivos en los que, tan solo en 2016, contó con la oposición de Álex Aranzabal, aunque su candidatura quedó diluida al no alcanzar el número necesario de avales para presentarla.

En cualquier caso, el presidente de la patronal ha presentado su dimisión. Sobre sus dos vicepresidentes, Miguel Ángel Gil Marín -propietario del Atlético de Madrid- y Quico Catalán, descansan sus responsabilidades durante este periodo de sede vacante. Al menos durante este miércoles. Entre sus primeras decisiones estará la configuración de la Comisión Electoral, proceso mediante el cual se escogen a cinco clubes por sorteo y ante notario. La composición de este órgano reparte tres puestos para equipos de la Primera División y los dos restantes, para otras entidades de la categoría de plata del fútbol español. Así las cosas, durante este mes que se extenderá el proceso, estos cincos clubes tendrán la capacidad para velar por un proceso electoral limpio.

El mandato de Tebas caducaba en plenas festividades navideñas, por lo que el proceso se habría dilatado en demasía. Por ello, el jefe de la patronal de los clubes ha optado por acelerar los plazos y que, en el lapso de un mes o mes y medio, LaLiga vuelva a tener una cabeza visible durante otros cuatro años. No se prevé, sin embargo, que Tebas cuente con una candidatura alternativa. Nadie ha manifestado sus intenciones de plantar batalla, algo que se ha replicado en la mayoría de sus reelecciones, con la tímida salvedad de 2016 con la efímera vía Aranzabal.

Así las cosas, Tebas evita que el proceso electoral y de confección de la cúpula se solape con los comicios de una descabezada Real Federación Española de Fútbol (RFEF), cuyas elecciones están previstas también para 2023.

La influencia del caso Superliga

El nuevo calendario dejaría a Tebas como presidente electo el día 21 de diciembre, fecha clave para el devenir no sólo del fútbol español, sino también del europeo. Está previsto que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) se pronuncie ese mismo día sobre si existe o no monopolio ilegal de la UEFA sobre el fútbol continental. Un caso que se integra en el affaire de la Superliga, que aún mantiene la batalla el máximo órgano de gobierno del fútbol en el Viejo Continente.

La decisión del TJUE se antoja trascendental, especialmente para un Javier Tebas que ha librado la batalla con uno de los impulsores del proyecto Superliga, Florentino Pérez. Las relaciones entre LaLiga y el Real Madrid están completamente rotas, motivadas en buena parte por el proyecto que puso en marcha el presidente del conjunto blanco en consonancia con otros grandes mandatarios de los principales clubes de Europa.